A nivel mundial, los bosques absorben entre el 15% y el 20% de las emisiones anuales de carbono emitido por las actividades humanas. La mayor parte se almacena en la superficie de la biomasa arbórea o bajo ésta como carbono del suelo.
El cambio climático afecta a los bosques tanto directa como indirectamente, y puede ser exacerbado por las actividades humanas. Asimismo, los impactos directos en los bosques se manifiestan a través de cambios en la temperatura y la precipitación, mientras que los efectos indirectos incluyen cambios en la ocurrencia de perturbaciones u otros factores.
Porque el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación (que prevén los modelos), afectarán directa e indirectamente la productividad del ecosistema y al almacenamiento de carbono, la disponibilidad de humedad del suelo, la frecuencia y el tamaño de los incendios forestales y la susceptibilidad de los bosques a plagas de insectos y enfermedades.
Y la situación es tan seria, que algunas de estas perturbaciones tienen el poder de transformar el papel de los bosques de un sumidero a una fuente de carbono.
Efectos directos
Los efectos negativos del Cambio Climático ya ha afectado a los bosques de todo el mundo. Porque el clima incluye directamente el crecimiento, la reproducción y la supervivencia de la vegetación. Y, desafortunadamente, son numerosos los casos reportados de alteraciones en su fenología, distribución, tasas de crecimiento y mortalidad de los árboles.
Obviamente, estos cambios tienen implicaciones directas en la capacidad de los bosques para almacenar carbono.
Efectos indirectos
Aunque los cambios directos son más apreciables, los cambios indirectos desempeñarán un papel destacado en los procesos forestales.
En general, se ha registrado un aumento de las perturbaciones (véase el caso de los incendios forestales) y se prevé un aumento en los años venideros por el aumento de las temperaturas y un período veraniego más largo.
Ya en un artículo anterior pudimos comprobar lo que ambiental, pero también económicamente supondrá (enlace).
Las perturbaciones humanas, la cosecha, la reducción de combustibles para incendios, la restauración y los cambios en el uso de la tierra pueden disminuir el almacenamiento de carbono y afectar negativamente a algunos servicios de los ecosistemas. Por ejemplo, la reducción de combustible (hojarasca y ramaje sobre el suelo) disminuirá las reservas de carbono terrestre y su potencial de secuestro de carbono.
La mortalidad de los árboles también perjudicará el almacenamiento de carbono y puede crear a cambios en el tipo de especies forestales.