En Evenor-Tech nos complace inaugurar una serie de entradas dedicadas a desentrañar el valor medioambiental encerrado en datos y cifras, facilitando así la toma de decisiones estratégicas y sostenibles.
Nuestro estreno en esta serie de publicaciones se encuentra orientada a la exploración detallada de los valores medios anuales del Índice de Vegetación Normalizado (NDVI), utilizando las imágenes de alta resolución suministradas por el satélite Sentinel-2, cortesía del programa Copernicus de la Unión Europea. Con la implementación de nuestra avanzada plataforma tecnológica de Evenor-Tech, hemos alcanzado una meticulosa compilación y análisis de datos desde el 2016 hasta el 2023, logrando una cobertura detallada y precisa de distintas regiones. Estamos comprometidos a mantener nuestra colaboración con las futuras investigaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA), expandiendo las fronteras del conocimiento medioambiental.
Las figuras que presentamos son elocuentes, ya que revelan cambios sustanciales en la cobertura vegetal de Andalucía a lo largo de los años estudiados. La imagen correspondiente al año 2016 refleja una diversidad en la salud de la vegetación, con áreas de vigor vegetal (ilustradas en tonos verdes) esparcidas con variabilidad a lo largo de la región. Contrariamente, el panorama para el año 2023 nos presenta una uniformidad preocupante, con una prevalencia de condiciones menos favorecedoras para la vegetación.
¿Qué es el Índice de Vegetación?
Para realizar un análisis del NDVI (Normalized Difference Vegetation Index) de una región utilizando imágenes satelitales, generalmente se emplean las bandas espectrales correspondientes al rojo y al infrarrojo cercano. Este índice se calcula utilizando la fórmula (NIR – RED) / (NIR + RED), donde NIR es la reflectancia de la vegetación en el infrarrojo cercano y RED es la reflectancia en el espectro visible rojo.
El NDVI ofrece una medida cuantitativa de la vitalidad y la salud de la vegetación en una determinada área.
Marrón a Rojo: Valores bajos de NDVI (cercanos a 0), indicando una escasa o nula vegetación. Esto puede representar áreas urbanas, roca desnuda, arena, suelo desnudo o vegetación muerta o estresada.
Amarillo a Anaranjado: Valores moderados de NDVI, que pueden reflejar áreas de vegetación escasa o en proceso de crecimiento, como pastizales, matorrales o cultivos en etapas tempranas.
Verde claro a Verde oscuro: Valores altos de NDVI (cercanos a 1), que se asocian con vegetación densa y saludable, como bosques maduros, selvas, humedales o cultivos en buen estado y en etapas de crecimiento avanzado.
Un vistazo retrospectivo al 2016 muestra que las áreas de vegetación en su estado óptimo se extendían por Sierra Morena, abrazando la Sierra de Grazalema y alcanzando hasta Sierra Nevada. La situación contrasta con los sectores de menor vigor vegetativo, marcados principalmente en el valle del Guadalquivir y en las zonas semiáridas del este de Andalucía. Sin embargo, si avanzamos hacia el 2023, descubrimos una tendencia a la homogeneización de la salud vegetativa, con la notable excepción de la Sierra de Grazalema, que sigue ostentando un NDVI moderado en su punto central.
Este contraste nos brinda una narrativa visual sobre los cambios medioambientales y sus posibles implicaciones. La herramienta que hemos diseñado en Evenor-Tech no solo proporciona una instantánea del estado actual de la vegetación, sino que también sirve como un archivo histórico que puede influir en la planificación territorial, las políticas agrícolas y las estrategias de conservación.
Con estos datos a la mano, los gestores del territorio, planificadores urbanos, agricultores, científicos y responsables políticos están mejor equipados para interpretar las tendencias, identificar áreas de intervención prioritaria y tomar decisiones informadas que armonicen el desarrollo económico con la preservación del medio ambiente.
Seguiremos desplegando nuestra tecnología y conocimientos para ofrecer análisis más profundos y reveladores en futuras publicaciones. Invitamos a nuestros lectores a unirse a este viaje de descubrimiento y a participar activamente en la conversación sobre cómo estos datos pueden ser el catalizador para un futuro más verde y próspero.
¿Dónde aplica EVENOR los índices de Vegetación? En proyectos donde se requiera el monitoreo de variables ambientales, el uso del NDVI nos permite conocer y relacionar diferentes variables ambientales. Por ejemplo en el proyecto SBA el uso de NDVI se relaciona con el seguimiento de servicios ecosistémicos proporcionados por el ecosistema sabana en Namibia, Botsuana y Sudáfrica. Respecto al seguimiento del secuestro de C y la salud del suelo en el proyecto NOVASOIL, coordinado por EVENOR, desarrollamos metodologías propias para ver como diferentes modelos de negocio de gestión del suelo pueden ser certificados mediante el uso de NDVI en entornos agrícolas (Olivar en producción integrada) y en entornos urbanos (El parque del Tamarguillo en Sevilla)
Valoramos enormemente su perspectiva y les invitamos a compartir sus opiniones: sus reflexiones enriquecerán nuestro entendimiento colectivo y guiarán nuestras futuras exploraciones. ¿Cuál es su visión sobre los datos presentados? únase a la conversación y ayúdenos a moldear el próximo capítulo en nuestra misión de sostenibilidad.