En Europa, el uso de enmiendas químicas (pesticidas y plaguicidas) se lleva utilizando desde hace más de 70 años en suelos agrícolas, por lo que la Comisión Europea ha hecho lo necesario para monitorear su presencia y afección en la calidad de los suelos.
Muy recientemente, un grupo de científicos – liderado por la doctora Violette Geissen, de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) -, han analizado 340 muestras tomadas en suelos agrícolas (producción orgánica y convencional) procedentes de 4 casos de estudio provenientes de 3 proyectos financiados por la Comisión Europea: RECARE ( www.recare-project.eu/ ), iSQAPER ( www.isqaper- project.eu ) y DIVERFARMING ( www.diverfarming.eu/ ).
Los casos de estudio representaban los sistemas de cultivos típicos y cubrían diferentes áreas climáticas, como puede ser la producción de hortalizas bajo plástico y la producción de naranja; la de uvas en el norte de Portugal; o la de patatas en Holanda.
Resultados
Los resultados y las conclusiones de la investigación son dignas de mención y consulta. Los residuos y plaguicidas se encentraron en absolutamente todos los casos de estudio en suelo convencional; mientras que en suelos orgánicos, los niveles de residuos variaban entre un 70 % y 90 % menos que los convencionales.
No obstante, la publicación de los autores, destacan la necesidad de conocer los efectos de los pesticidas y plaguicidas de la salud del suelo de manera integral, antes de aprobar nuevos plaguicidas para el mercado europeo. Pero también apuntan a la obligación de definir puntos de referencia para los cócteles de residuos de estas sustancias en los sistemas agrícolas.
El Papel de Evenor-Tech
Aunque Evenor-Tech no ha participado en esta publicación, hemos tenido relación; ya que somo una de las entidades que hemos investigado en uno de los proyectos de investigación europeos, como fue RECARE.
Evenor-Tech investigó la reducción de la contaminación mediante la incorporación de enmiendas y la forestación en la Cuenca del Ríos Guadiamar (SO de España). Recordemos que esta zona se vio afectada por un vertido de lodos tóxicos por la rotura de una balsa minera el año 1998.
En el periodo final del proyecto RECARE, Evenor y el resto de socios desarrollaron un taller en Bruselas para la presentación de los resultados, así como sugerencias y recomendaciones en el ámbito de la política para la protección del suelo.