En numerosas entradas de nuestra revista online, hemos hablado de la importancia del carbono en el suelo, normalmente referida a su importancia frente al cambio climático. Sin embargo, sería interesante comentar dónde se encuentra distribuido en el suelo ya que puede ayudarnos a la hora de tomar decisiones ambientales y agrícolas.
En un primer momento podemos pensar que el carbono en el suelo se concentra en la capa más superficial, ya que es donde se acumulan los restos vegetales y la acción de la fauna encargada de mineralizarla en substancias más sencillas. Estas substancias son, por ejemplo, las que necesitan las plantas para hacer sus funciones vitales.
Pues efectivamente, no vamos mal encaminados, ya que son numerosas las investigaciones que demuestran que la mayor parte – aunque no toda – del carbono se concentra en los 30 primeros centímetros del suelo[1]. Es allí donde los procesos de mineralización e inmovilización del carbono.
Sin embargo, a mayor profundidad, menor cantidad de carbono orgánico. Pero no lo no siguen una disminución lineal, sino que siguen una función exponencial (ver figura 1)
En la figura se observa el mismo suelo bajo dos manejos, uno labrado (L) y otro no-labrado (NL). Se observa que las mayores cantidades de carbono disminuyen con la profundidad, pero – como muestran las líneas discontinuas, este descenso no es progresivo, sino exponencial.
1 Principales condicionantes que incluyen en el carbono en el suelo
Como has comprobado en el recuadro anterior, el carbono orgánico en el suelo depende de una serie de condicionantes:
1.1 Condiciones climáticas
Parecen ser el factor dominante que determina la concentración carbono para la capa superior del suelo, mientras que, para los suelos más profundos, el contenido de arcilla se vuelve cada vez más influyente. A escala global y de manera general, aumentaría con la precipitación y disminuye con la temperatura.
1.2 Uso / cobertura del suelo
Los matorrales y las tierras cultivables tienen la tasa más baja de disminución de carbono con la profundidad, a ello les siguen los pastizales y posteriormente, los bosques (para suelos minerales)..
1.2.1 Tierras cultivables
En tierras de cultivo, el contenido de carbono en el subsuelo es aproximadamente el 70% del contenido de carbono;
1.2.2 Bosque
Hay una tendencia a una disminución más rápida en el contenido de carbono desde la capa superior del suelo hacia el subsuelo, efecto que se debe principalmente a una capa superior orgánica. En promedio, el contenido de carbono del subsuelo bajo el bosque es de aprox. 25-30% del contenido del total;
1.2.3 Pradera
Similar al encontrado bajo bosques, aunque con una mayor variabilidad en el contenido de carbono de la capa superior del suelo entre los datos;
1.2.4 Arbusto
Para suelos bajo arbustos y otros usos de la tierra, el contenido de carbono del subsuelo es en promedio 33% del total (para suelos minerales).
1.3 Profundidad del suelo
En suelos poco profundos, el contenido de carbono disminuye más rápidamente con la profundidad que en suelos más profundos.
1.4 Contenido de arcilla
Para suelos profundos, el contenido de arcilla está más estrechamente relacionado con el contenido de carbono que en suelos poco profundos. Este es el caso de suelos arcillosos en profundidad, donde el contenido de carbono es destacable.
2 Conclusiones
Acabamos de recordar la complejidad que tiene el suelo, en este caso con la distribución del carbono en el perfil. Obviamente, está influenciado por numerosos factores y cómo disminuye con la profundidad.
En Evenor-Tech hemos realizado numerosas investigaciones que muestran la necesidad del conocer el carbono en los suelos de nuestras regiones, haciéndose necesario la disponibilidad de una base de datos que concentre la máxima cantidad de perfiles (y sus características) para que agricultores, científicos y administraciones públicas tomasen las decisiones correctas, evitando con ello la degradación de nuestros suelos y, con ellos, de nuestros paisajes. No podemos olvidar, la pérdida de producción en las áreas agrarias.
3 Bibliografía
Jobbágy, E. G., & Jackson, R. B. (2000). THE VERTICAL DISTRIBUTION OF SOIL ORGANIC CARBON AND ITS RELATION TO CLIMATE AND VEGETATION. Ecological Applications, 10(2), 423–436. doi:10.1890/1051-0761(2000)010[0423:tvdoso]2.0.
Joint Research Centre, Institute for Environment and Sustainability, Hiederer, R., Distribution of organic carbon in soil profile data, Publications Office, 2011, https://data.europa.eu/doi/10.2788/33102
[1] El almacenamiento de carbono está controlado por el equilibrio de la entrada de carbono de las plantas y las salidas a través de su velocidad descomposición.