Son muchos los científicos los que afirman que la agricultura es una de las causas del calentamiento global. No obstante, deberíamos pensar si esa falta recae en una sociedad que ansía una gran cantidad de productos en un corto espacio de tiempo.
Pero no deseamos responsabilizar a nadie, pero lo que queda claro es que el daño está hecho. En definitiva, el daño está causado lo que se demuestra con un aumento de las temperaturas entorno a 2 O C que ocasiona fenómenos climáticos extremos y pérdida significativa de los suelos y de la producción.
Y eso es debido a que en los últimos 50 años al aumento de los Gases de Efecto Invernaderos (GEI) a la atmósfera.
Hacia una agricultura climáticamente inteligente
Ahora, el papel de los agricultores es fundamental, ya que el sector primario tiene un enorme potencial para absorber dióxido de carbono de la atmósfera y almacenarlo en el suelo.
Esto es lo que se conoce como Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI), tratándose de un nuevo enfoque que ayuda a guiar las acciones necesarias para reorientar las actividades agrarias hacia un sistema de producción sostenible y que – a su vez- garantice la seguridad alimentaria.
Los objetivos de la ACI es triple: [1], aumentar la productividad agrícola y los ingresos de los agricultores y ganaderos; [2], resiliencia al cambio climático; [3], mitigar / eliminar las emisiones de GEI.
Este puede ser el caso de la agricultura de conservación; mediante una labranza mínima, una cobertura vegetal permanente sobre el suelo, y rotaciones diversificadas de cultivos y manejo óptimo de nutrientes y agua.
En Evenor-Tech hemos podido comprobar cómo la agricultura de conservación en olivares de Andalucía; mostrando una mejora significativa, por ejemplo, del carbono en todos los suelos.
Impactos causados en Viñedos
Aunque si entran en detalles, vamos a poner como ejemplo el impacto de carbono en el suelo los viñedos en el mediterráneo. Para ello, nos basaremos en las investigaciones llevada a cabo por Agata Novara y colaboradores (2020).
Para hacernos una idea del impacto que éstos han provocado en el medio ambiente debemos conocer que actualmente ocupan 4.6 millones de hectáreas en España y Portugal y que han sido sometidos a un manejo o super- intensivo.
Los autores, a través de una elaborada calculadora de huella de carbono, han identificaron que además de la dinámica de la materia orgánica(dependiente de los diversos manejos), las emisiones de CO2 se debían a las prácticas agrícolas (emisión energética, consumo de combustibles y electricidad; fertilización y labranza).
Por tanto, como el resto de la comunidad científica hace, estás prácticas que deben ser corregidas mediante la creación de una conciencia entre los actores del sector primario. Especialmente en una región mediterránea que es especialmente sensible a los efectos negativos del cambio climático; por lo que es urgente expandir esas prácticas lo antes posible.
Pero muchas veces no sabemos en el estado que se encuentra nuestra parcela; o si estamos haciendo prácticas que emitan o secuestre carbono de la atmósfera. Para ello, puedes contar con Evenor-Tech y conocer cuál es la situación actual de tu espacio agrario, ayudándote a evaluar aquellas opciones que permitan un cultivo de carbono más sostenible tanto en producción como en medio ambiente.