La fama del uso del glifosato en cultivos ha tenido una gran polémica prácticamente desde su utilización, debido a los efectos riesgos adversos a la salud y el medio ambiente, como ha denunciado los grupos sociales, ambientales y científicos.
La Unión Europea, atendiendo a dichos colectivos, especialmente a los datos arrojados por las numerosas investigaciones, revocó la utilización del uso del glifosato en el año 2017, pero el Tribunal General de la UE anuló un año después esta decisión, estando aprobado su uso hasta el 20221.
Ahora aparece que la Agencia de Seguridad Alimentaria de la UE (EFTA) está reconsiderando su propuesta y volver a renovar el herbicida glifosato por diez años más.
El uso del Glifosato
El glifosato se convirtió en una sustancia controvertida ampliamente utilizada en la Unión Europea. La Comisión presentó un proyecto de reglamento en septiembre, buscando renovar la aprobación del glifosato por otra década después de que su aprobación actual expire el 15 de diciembre de este año.
Como apuntan Garde et al. (2018) la presencia de “malas hierbas” reduce hasta en un 50 % la producción de los cultivos y causan grandes pérdidas a los agricultores. Y para ello, los productos químicos han mostrado ser más baratos, rápidos y efectivos que otras soluciones.
Entre dichos productos, a mediados de los años 70 aparece el glifosato, un herbicida fosfonato sintético que fue desarrollarlo y comercializado por una importante compañía norteamericana que se ha extendido por todo el mundo.
Se trata de un herbicida no sistémico2 de amplio espectro para el control de plantas no deseadas y como regulador del crecimiento de plantas en césped, huertos familiares, parques y cultivos agrícolas
La particularidad radica, tal y como han mostrado numerosísimas investigaciones, en las implicaciones negativas del uso del glifosato, consideradas tóxicas para organismos como anfibios, peces, reptiles, aves, fauna del suelo, etc. Han demostrado que incluso en concentraciones bajas han causado cánceres, alteraciones endocrinas alteraciones metabólicas, estrés oxidativo, … (Enlace, Enlace 2, Enlace 3, Enlace 4).
Su impacto en la salud y el medio ambienta es tal que, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que alrededor de 10,000 agricultores mueren cada año debido a la intoxicación aguda causada por plaguicidas, lo que equivale a un fallecimiento cada cuatro horas. Además, según la Organización Internacional del Trabajo, se presume que los plaguicidas están relacionados con el 14% de las lesiones laborales en zonas rurales (Enlace 2).
Por otro lado, estudios de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) y la EFTA consideran que no hay evidencias de la toxicidad de este producto. Organizaciones como ASAJA, incluso esperan que el producto se prolongue durante 15 años más – en lugar de los 10 propuestos – ya que la no utilización pondría en riesgo la salud alimentaria y la economía de los agricultores (Enlace 5).
Ultimando decisiones
Sin embargo, para que esta propuesta sea aprobada, requiere la aprobación de una mayoría cualificada de los Estados miembros, lo que significa el apoyo del 55% de los Estados miembros y países que representen al menos el 65% de la población total de la UE.
Según fuentes diplomáticas, la Comisión está en proceso de modificar la propuesta para obtener más apoyo de los Estados miembros. Se sugiere que la Comisión incluso podría presentar una nueva propuesta basada en los comentarios que ha recibido. Algunos países, como Francia y Eslovenia, han indicado que podrían respaldar la propuesta de la Comisión con ciertos ajustes. Francia aboga por una prohibición del glifosato en situaciones en las que haya alternativas viables disponibles, y Eslovenia ha expresado preocupaciones sobre la biodiversidad.
El portavoz de la Comisión declaró que no pueden comentar sobre posibles cambios en la propuesta mientras continúen los diálogos, pero enfatizó su papel en facilitar un texto con el que la mayoría de los Estados miembros pueda estar de acuerdo. El plan, en el momento del informe, era llevar a cabo una votación sobre el proyecto de reglamento durante una reunión del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (comité PAFF) el 13 de octubre.
Es importante señalar que la Comisión tiene la flexibilidad para realizar cambios en la propuesta si los Estados miembros tienen problemas fundamentales con ella o para presentar una propuesta completamente nueva si la actual es rechazada por los países de la UE. Esto sugiere que el destino del glifosato en la UE todavía es incierto y que pueden llevarse a cabo más discusiones y revisiones antes de que se tome una decisión.
1 Commission Implementing Regulation (EU) 2017/2324 of 12 December 2017 renewing the approval of the active substance glyphosate in accordance with Regulation (EC) No 1107/2009 of the European Parliament and of the Council concerning the placing of plant protection products on the market, and amending the Annex to Commission Implementing Regulation (EU) No 540/2011
2 Un herbicida no sistémico, también conocido como herbicida de contacto, es un tipo de herbicida que actúa de manera localizada y superficial en las plantas. A diferencia de los herbicidas sistémicos, que son absorbidos por la planta y luego se distribuyen por todo su sistema, los herbicidas no sistémicos no se mueven dentro de la planta. En su lugar, afectan principalmente las partes de la planta con las que entran en contacto.