En Evenor-Tech, estamos orgullosos de presentar los resultados de nuestro estudio más reciente titulado “Mapeo de la idoneidad del hábitat para especies invasoras en África Austral: un caso de estudio del proyecto SteamBioAfrica”. Este trabajo investiga la distribución actual y futura de tres especies clave de arbustos invasores que están afectando gravemente los ecosistemas de sabana en África Austral. Las especies en cuestión son Senegalia mellifera, Dichrostachys cinerea y Terminalia sericea, plantas que están provocando el fenómeno conocido como “thicketización” o invasión de matorrales.
El desafío de la invasión de matorrales en África Austral
La invasión de matorrales es un fenómeno natural que se ha intensificado en las últimas décadas, particularmente en áreas de sabana y pastizales. Se caracteriza por el aumento descontrolado de especies de arbustos que compiten con la vegetación nativa, afectando gravemente la biodiversidad, el equilibrio ecológico y la disponibilidad de recursos naturales. Este proceso, comúnmente asociado a especies como Senegalia mellifera, Dichrostachys cinerea y Terminalia sericea, ha transformado amplias extensiones de terreno, reduciendo la cobertura de pastizales y alterando las dinámicas del suelo y la fauna.
Nuestro estudio aborda este problema desde una perspectiva innovadora, utilizando el modelo de nicho ecológico (ENM) MaxEnt para mapear la idoneidad del hábitat actual y futuro de estas especies arbustivas en África Austral, específicamente en Namibia, Botsuana y Sudáfrica.
El cambio climático está creando condiciones cada vez más favorables para la proliferación de estas especies. Según las proyecciones climáticas más recientes del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático), las regiones del sur de África se volverán más secas y cálidas en las próximas décadas, lo que facilitará la expansión de estas especies en nuevos territorios. Utilizando modelos como INM-CM5-0, UK-ESM1-0-LL y MPI-ESM1-2-HR, hemos evaluado el impacto de los futuros escenarios climáticos bajo diferentes trayectorias socioeconómicas (SSP245, SSP370 y SSP585).
Los resultados indican que las especies estudiadas se expandirán significativamente en los próximos 40-60 años, a medida que las condiciones climáticas se vuelvan más propicias para su crecimiento y desarrollo.
Principales hallazgos del estudio
Actualmente, Senegalia mellifera presenta una idoneidad de hábitat del 56% del área total estudiada, lo que equivale a 1.460.353 km². Según las proyecciones, esta especie podría aumentar su distribución hasta un 29.4% en escenarios climáticos más extremos (SSP585 para el período 2061-2080). Este arbusto, conocido por su sistema de raíces laterales altamente competitivas, está desplazando la vegetación herbácea nativa, reduciendo la biodiversidad y afectando la calidad de los pastizales.
Con una distribución actual del 43.9% del área estudiada, Dichrostachys cinerea tiene un fuerte potencial de expansión debido a su capacidad para adaptarse a suelos pobres y compactados. Las proyecciones indican que su área de distribución podría aumentar hasta un 24.2% en escenarios futuros, particularmente en zonas semiáridas. Su capacidad para crecer rápidamente y formar densos matorrales lo convierte en un desafío significativo para la gestión de tierras.
Terminalia sericea ocupa actualmente un 37.9% del área total estudiada, con un incremento proyectado de hasta un 24%en los escenarios climáticos futuros. Esta especie tiende a formar agrupaciones densas en suelos bien drenados, lo que representa un problema para la biodiversidad de las sabanas. Sin embargo, su biomasa también presenta oportunidades económicas en el contexto del proyecto SteamBioAfrica.
El estudio ha identificado que las variables más importantes para la distribución de estas especies son la temperatura y la precipitación. En particular, el aumento de la temperatura anual media y la disminución de la precipitación en los meses más secos son los principales factores que impulsan la expansión de estas especies. A medida que las condiciones climáticas continúan cambiando, estas plantas se beneficiarán de su alta plasticidad fenotípica, lo que les permite adaptarse mejor que las especies nativas.
Oportunidades y soluciones sostenibles: El proyecto SteamBioAfrica
El proyecto SteamBioAfrica, en el que se enmarca este estudio, tiene como objetivo convertir la biomasa de especies invasoras en biocombustible limpio y agua, mediante el uso de vapor sobrecalentado. Este enfoque no solo ayuda a controlar la expansión de los arbustos invasores, sino que también crea nuevas oportunidades económicas para las comunidades locales y contribuye a la restauración de los ecosistemas.
El aprovechamiento sostenible de la biomasa de especies como Senegalia mellifera y Terminalia sericea permite transformar un problema ecológico en un recurso valioso para la producción de energía limpia. Además, el uso de estas especies como recurso natural puede generar empleo y mejorar la calidad de vida en zonas rurales afectadas por la invasión de matorrales.
Este estudio subraya la necesidad urgente de gestionar de manera efectiva la expansión de los arbustos invasores en África Austral, particularmente en el contexto de un clima cambiante. Los resultados ofrecen información crucial para la planificación de políticas de manejo del suelo y la implementación de prácticas de restauración ecológica que minimicen los impactos negativos de la invasión de matorrales.
En Evenor-Tech, estamos comprometidos con el desarrollo de soluciones basadas en la ciencia y la innovación tecnológica para enfrentar los desafíos ambientales globales. El proyecto SteamBioAfrica es un claro ejemplo de cómo la colaboración internacional, la investigación avanzada y las prácticas sostenibles pueden transformar problemas ambientales complejos en oportunidades de desarrollo para las comunidades locales y la biodiversidad.
Cada 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono (O₃), una oportunidad para reflexionar sobre este frágil y esencial elemento de la atmósfera que, a pesar de ser invisible, juega un papel fundamental en la protección de la vida en la Tierra.
¿Qué sabemos realmente sobre la capa de ozono? A continuación, exploramos algunas de las curiosidades más sorprendentes sobre este delgado escudo que nos protege de los peligrosos rayos ultravioleta del sol.
La capa de ozono: nuestra primera línea de defensa solar
Imagina que estás en la playa en un día soleado. La luz que sientes en tu piel proviene del sol, pero también llegan a ti rayos ultravioletas (UV) que son invisibles. Aquí es donde entra en acción la capa de ozono, funcionando como un filtro que absorbe gran parte de estos rayos, en especial los más peligrosos: los UV-B y UV-C. Sin esta protección natural, la radiación solar dañaría gravemente los ecosistemas y aumentaría exponencialmente los casos de cáncer de piel y otros problemas de salud.
La capa de ozono se encuentra en la estratósfera, una parte de la atmósfera situada entre 15 y 30 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Aunque suena lejana, sin su presencia, la vida como la conocemos sería imposible.
El famoso “agujero” en la capa de ozono no es exactamente un agujero
A lo largo de los años, hemos escuchado mucho sobre el «agujero en la capa de ozono«, especialmente en relación con la Antártida. Pero, ¿qué es exactamente? No es un agujero en sentido literal, sino una zona donde el ozono se ha reducido dramáticamente, un adelgazamiento extremo que ocurre principalmente en la primavera antártica (de septiembre a noviembre). Este fenómeno fue descubierto en 1985 y encendió las alarmas a nivel mundial.
La causa principal de este adelgazamiento son los clorofluorocarbonos (CFC), compuestos químicos que se utilizaban en refrigeradores, aerosoles y otros productos. Estos gases, una vez liberados en la atmósfera, suben hasta la estratósfera y descomponen las moléculas de ozono, lo que permite que más rayos UV atraviesen la capa protectora.
Día Internacional de la Capa de Ozono
El Protocolo de Montreal: un pacto que salvó el planeta
Frente a esta amenaza global, la humanidad respondió. En 1987, se firmó el Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional histórico en el que casi todos los países del mundo se comprometieron a eliminar progresivamente los productos químicos que destruyen la capa de ozono, como los CFC. Y lo más sorprendente es que este pacto ha sido un verdadero éxito.
Gracias al Protocolo de Montreal, los niveles de CFC en la atmósfera han disminuido considerablemente y, en las últimas décadas, los científicos han observado que la capa de ozono ha comenzado a recuperarse. De hecho, según estimaciones de la ONU, si se mantienen los esfuerzos, para mediados de este siglo el «agujero» sobre la Antártida podría cerrarse por completo. Es un raro y alentador ejemplo de cómo la cooperación internacional puede enfrentar eficazmente un problema ambiental global.
La capa de ozono está viva y cambia todo el tiempo
Aunque a menudo hablamos de la capa de ozono como si fuera algo estático, lo cierto es que está en constante movimiento. Su grosor varía según la altitud, la latitud y la estación del año. Por ejemplo, tiende a ser más gruesa cerca del ecuador y más delgada en los polos. Y aunque en general actúa como un escudo eficiente, su eficacia fluctúa.
Estos cambios son perfectamente naturales. La atmósfera es una estructura dinámica y la capa de ozono no es la excepción. Sin embargo, lo preocupante es que las actividades humanas, como el uso de CFC, pueden alterar drásticamente estos ciclos, provocando que el adelgazamiento sea más severo de lo que debería.
Ozono “bueno” y ozono “malo”: la confusión de dos realidades
Curiosamente, no todo el ozono es bueno. Mientras que el ozono en la estratósfera (la famosa capa de ozono) es vital para protegernos de los rayos UV, el ozono que se encuentra más cerca de la superficie terrestre, en la troposfera, puede ser peligroso. Este «ozono malo» es un componente principal del smog urbano, una forma de contaminación del aire que irrita los pulmones y contribuye al calentamiento global.
El ozono troposférico se forma cuando los contaminantes emitidos por coches, fábricas y otras fuentes reaccionan con la luz solar. En este caso, el ozono actúa como un irritante, causando problemas respiratorios y afectando negativamente la salud de los seres humanos y el medio ambiente.
La relación entre la capa de ozono y el cambio climático: ¿son lo mismo?
Aunque la destrucción de la capa de ozono y el cambio climático a menudo se mencionan juntos, no son el mismo problema. Sin embargo, están relacionados. Algunos de los gases que dañan la capa de ozono también son potentes gases de efecto invernadero, lo que significa que no solo destruyen el ozono, sino que también contribuyen al calentamiento global.
Por otro lado, las medidas tomadas para proteger la capa de ozono también han tenido efectos positivos en la lucha contra el cambio climático. Al eliminar el uso de CFC, también se ha evitado la emisión de grandes cantidades de gases que atrapan el calor en la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global.
Buenas noticias: la capa de ozono se está recuperando
A pesar de los daños sufridos, la historia de la capa de ozono ofrece un rayo de esperanza. Gracias a la acción colectiva y a los acuerdos internacionales, la capa de ozono se está recuperando poco a poco. Los científicos estiman que, si todo sigue como hasta ahora, podría volver a sus niveles de los años 80 en las próximas décadas.
Este es un recordatorio alentador de que los esfuerzos globales para proteger el medio ambiente pueden dar resultados positivos. La lucha por la capa de ozono demuestra que los problemas ambientales no son insuperables si actuamos a tiempo y de manera coordinada.
Lo que podemos hacer desde casa para proteger la capa de ozono
Aunque el Protocolo de Montreal ha sido efectivo, todavía hay cosas que podemos hacer para seguir protegiendo este valioso recurso:
Revisa tus electrodomésticos: Asegúrate de que tus refrigeradores, aires acondicionados y otros electrodomésticos no tengan fugas de gases refrigerantes, especialmente si son equipos antiguos.
Infórmate sobre los productos que compras: Muchos productos modernos todavía pueden contener sustancias dañinas para la capa de ozono. Lee las etiquetas y asegúrate de comprar productos respetuosos con el medio ambiente.
Evita los aerosoles con propelentes dañinos: Aunque la mayoría han sido prohibidos, aún existen algunos productos que pueden contener sustancias perjudiciales.
La capa de ozono y el futuro: lo que podemos aprender
La historia de la capa de ozono es una de las pocas historias ambientales con un final relativamente optimista. Nos recuerda que el daño causado por la actividad humana puede revertirse, pero solo si tomamos medidas a tiempo. También subraya la importancia de la colaboración global para resolver problemas que trascienden fronteras.
Este Día Internacional de la Capa de Ozono, recordemos que nuestro planeta es un delicado equilibrio de sistemas que trabajan juntos. La capa de ozono es solo uno de esos sistemas, pero su función es crucial para la vida. Cuidarla no solo significa proteger nuestra salud, sino también preservar el futuro de todas las formas de vida en la Tierra.
Un reciente estudio publicado por la Universidad de Sevilla y la Universidad Tecnológica del Perú ha identificado un futuro sombrío para las marismas de Doñana, una de las áreas de humedales más importantes de Europa. Utilizando una combinación de técnicas geomáticas e imágenes satelitales, los investigadores han pronosticado el futuro de estas marismas entre los años 2009 y 2020. Si las tendencias actuales continúan, las marismas de Doñana podrían desaparecer en los próximos 42 a 189 años, dependiendo de cómo evolucionen las emisiones globales.
Los investigadores analizaron 792 imágenes satelitales de las misiones Landsat 5, 7 y 8, utilizando modelos digitales de elevación (DEM) para cartografiar la reducción del área inundada de las marismas. El progresivo declive de las áreas inundables durante este período de once años refleja los graves cambios climáticos que afectan a la Península Ibérica. Este proceso se ve agravado por las extracciones ilegales de agua que han drenado los acuíferos circundantes, fundamentales para mantener el equilibrio ecológico de las marismas.
El equipo de investigación, dirigido por Emilio Ramírez, experto en astrobiología e ingeniería agronómica de la Universidad de Sevilla, junto con Jorge Luis Leiva-Piedra de Perú, ha advertido sobre el conteo regresivo para las marismas. En el peor de los escenarios, donde las emisiones de carbono siguen sin control, la completa desecación de las marismas podría ocurrir tan pronto como 2066. Alternativamente, si se cumplen las proyecciones climáticas más optimistas, las marismas podrían sobrevivir por otros dos siglos.
Ramírez explicó: “Los datos que hemos recogido son precisos y sugieren que, a menos que se frenen las emisiones y las extracciones ilegales de agua, las marismas de Doñana desaparecerán antes de lo previsto”. El estudio, publicado en la revista Applied Sciences, detalla la compleja interacción entre los niveles de acuíferos, la sedimentación del suelo y los patrones de precipitación, utilizando técnicas de procesamiento de big data para predecir el paisaje futuro.
Distribución del NDVI en la Región de Doñana: Monitoreo de Vegetación y Áreas sin Cobertura (2 de Septiembre de 2024)
El cambio climático amenaza la biodiversidad de Europa
Aunque esta investigación proyecta un futuro desalentador, el presente de las marismas de Doñana es igualmente alarmante. Como Sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y un punto crítico para las aves migratorias, Doñana ha experimentado una drástica reducción en sus poblaciones de aves. El último censo de aves registró solo 120,649 aves invernantes, menos de la mitad que el año anterior. Esta significativa caída refleja las presiones combinadas del cambio climático y las extracciones ilegales de agua para fines agrícolas.
Las marismas, que en el siglo XIX cubrían 140,000 hectáreas, se han reducido a solo 33,000 hectáreas. A medida que las actividades humanas, como la agricultura y el turismo, se han intensificado, la capacidad de las marismas para mantener sus ecosistemas ha disminuido drásticamente. La constante extracción de agua del acuífero Almonte-Marismas ha afectado gravemente la capacidad de las marismas para recuperarse durante las estaciones lluviosas.
Los hallazgos de la investigación también señalan un peligroso círculo vicioso. A medida que las marismas se secan, las áreas circundantes experimentarán temperaturas más altas debido a la pérdida del efecto refrigerante que proporcionaban los cuerpos de agua. Esto, a su vez, aumentará la demanda de agua para la agricultura, lo que generará una mayor presión sobre los acuíferos. Ciudades como Huelva podrían enfrentar severas olas de calor, lo que aumentaría la necesidad de energía para refrigeración, agravando aún más la huella de carbono de la región.
Necesidad urgente de políticas de conservación
Los expertos coinciden en que, sin una acción urgente y decisiva, el futuro de las marismas de Doñana es sombrío. Los investigadores recomiendan la implementación inmediata de políticas que aborden las extracciones ilegales de agua y fomenten prácticas agrícolas sostenibles. El gobierno español ya ha intentado frenar los pozos ilegales, pero la aplicación ha sido insuficiente.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha señalado que cada año se extraen 105 hectómetros cúbicos de agua para agricultura, especialmente para cultivos como las fresas y los arándanos. Estos cultivos, que consumen grandes cantidades de agua, son insostenibles a largo plazo, dadas las limitadas reservas hídricas de la zona. Si no se cierran los pozos ilegales, advierte el estudio, las marismas de Doñana pronto quedarán más allá de cualquier posibilidad de recuperación.
Según Javier Bustamante, subdirector de la Estación Biológica de Doñana, las metodologías utilizadas en este estudio son clave para comprender el futuro de las marismas. “Ahora podemos rastrear cambios en la dinámica de inundacionesy la sedimentación con una precisión sin precedentes”, dijo. Sin embargo, también advierte que sin datos climáticos a largo plazo, es difícil predecir el tiempo exacto para la desaparición completa de las marismas.
La pérdida de las marismas de Doñana no solo sería un golpe para la biodiversidad de España, sino también para su patrimonio cultural y ecológico. Los autores del estudio hacen un llamado a una mayor colaboración internacionalpara garantizar la protección de los humedales en todo el mundo, especialmente ahora que el cambio climático se acelera.
El tiempo se agota para Doñana
En conclusión, las marismas de Doñana están a la vanguardia de los impactos del cambio climático en los humedales de Europa. La investigación subraya la necesidad urgente de implementar políticas climáticas integrales y estrategias de gestión del agua para asegurar la supervivencia de estos ecosistemas críticos. Sin estas medidas, uno de los humedales más valiosos de Europa podría desaparecer en nuestras vidas, causando un daño irreparable a la biodiversidad y a la estabilidad climática local.
Evenor Tech: Innovación en el Monitoreo y Evaluación de Ecosistemas
Ante la alarmante situación que enfrentan las marismas de Doñana, tecnologías avanzadas como las que desarrolla Evenor Tech son esenciales para la gestión y conservación ambiental. Con experiencia en la creación de modelos de evaluación adaptados a diferentes especies y ecosistemas, Evenor Tech lidera proyectos que integran la Inteligencia Artificial (IA) y técnicas de análisis de datos para predecir el impacto del cambio climático.
Evenor Tech puede aplicar sus soluciones para el monitoreo en tiempo real de áreas críticas como Doñana. Utilizando modelos predictivos y algoritmos de IA, la empresa es capaz de simular distintos escenarios climáticos futuros y evaluar cómo afectarán a la biodiversidad local. Estos proyectos permiten identificar especies vulnerables, diseñar estrategias de mitigación y tomar decisiones informadas que favorezcan la sostenibilidad de los ecosistemas.
Al emplear herramientas innovadoras como la teledetección, el análisis de grandes volúmenes de datos y la IA, Evenor Tech proporciona una visión integral del estado actual y futuro de los ecosistemas, optimizando así los esfuerzos de conservación y restauración. Con estas capacidades, la empresa puede jugar un papel clave en la protección de Doñana y otros humedales, ayudando a garantizar su supervivencia frente al cambio climático.
Ayer 5 de septiembre despego el cohete Vega con el satélite de observación de la Tierra Sentinel-2C.
El lanzamiento del Sentinel-2C marca un importante avance en la misión de observación terrestre del programa Copernicus de la Unión Europea. Como sucesor de los satélites Sentinel-2A y Sentinel-2B, Sentinel-2C lleva la tecnología de monitoreo ambiental a nuevos niveles, ofreciendo mayor precisión y una vida útil prolongada.
Pero…, ¿qué hace al Sentinel-2C destacar frente a los otros satélites Sentinel? Este post de EVENOR-TECH examina las ventajas de este nuevo satélite en comparación con sus predecesores y otros miembros de la familia Sentinel.
El Sentinel-2C no solo continúa la misión de sus predecesores, sino que también introduce mejoras clave en la precisión de las imágenes, la capacidad de procesamiento y la eficiencia en la transmisión de datos. Estas mejoras son esenciales en un mundo donde la demanda de información rápida y precisa sobre el medio ambiente está en constante crecimiento.
El Sentinel-2C y el Programa Copernicus
El Sentinel-2C es parte de la constelación Sentinel-2, dentro del ambicioso programa Copernicus de la Unión Europea. Este programa, gestionado por la Agencia Espacial Europea (ESA), tiene como objetivo proporcionar datos de alta calidad para la observación del medio ambiente y la gestión de emergencias. Desde el lanzamiento del Sentinel-2A en 2015, la constelación ha sido clave para el monitoreo de la superficie terrestre, apoyando áreas como la agricultura, la silvicultura, la gestión del agua y la respuesta a desastres.
El Sentinel-2C orbita a unos 786 kilómetros sobre la Tierra, en una órbita polar heliosíncrona. Esto le permite capturar imágenes multispectrales con gran precisión y ofrecer datos actualizados cada cinco días. Con su tecnología mejorada y su capacidad para recopilar hasta 1.5 terabytes de datos al día, el Sentinel-2C se destaca por ser una herramienta poderosa para el análisis medioambiental.
Ventajas del Sentinel-2C frente a otros satélites Sentinel
Una de las formas más claras de comprender las mejoras del Sentinel-2C es comparándolo con los otros satélites de la familia Sentinel. A continuación, presentamos una tabla que detalla las diferencias clave entre el Sentinel-2C y otros satélites Sentinel, como el Sentinel-1 y Sentinel-3, así como los modelos anteriores de la misma serie, Sentinel-2A y Sentinel-2B.
Características
Sentinel-2C
Sentinel-2A/B
Sentinel-1 (SAR)
Sentinel-3
Fecha de lanzamiento
2024
2015 (2A), 2017 (2B)
2014 (1A), 2016 (1B)
2016 (3A), 2018 (3B)
Instrumento principal
MultiSpectral Imager (MSI) mejorado
MSI
Radar de apertura sintética (SAR)
Instrumentos de imágenes ópticas y radar
Número de bandas espectrales
13 bandas (visible e infrarrojo)
13 bandas (visible e infrarrojo)
No aplica (imágenes radar)
21 bandas (óptico, infrarrojo y radar)
Resolución espacial
10 metros (visible e infrarrojo cercano)
10 metros (visible e infrarrojo cercano)
Varía según el modo de operación
300 metros (óptico e infrarrojo)
Cobertura de imágenes
290 km de ancho
290 km de ancho
Hasta 250 km (SAR)
1270 km (óptico)
Frecuencia de revisita
5 días
5 días
Cada 12 días
Cada 2 días
Transmisión de datos
Enlace láser EDRS para mayor rapidez
Enlace de banda X
Enlace de banda X
Enlace de banda X
Aplicaciones principales
Agricultura, gestión de recursos, emergencias
Agricultura, silvicultura, gestión de aguas
Monitoreo de deformaciones del suelo y océanos
Monitoreo de océanos y vegetación
Comparación de las características
Resolución y cobertura: El Sentinel-2C mantiene la misma resolución espacial de 10 metros en las bandas visibles e infrarrojas cercanas que sus predecesores, lo que asegura la continuidad en la calidad de las imágenes. Sin embargo, su capacidad mejorada para recopilar datos en condiciones variables de luz y clima lo diferencia, ya que ofrece más consistencia en la calidad de las imágenes. Comparado con Sentinel-1, que utiliza radar de apertura sintética para capturar datos independientemente del clima o la luz, Sentinel-2C es más adecuado para aplicaciones que requieren imágenes ópticas detalladas, como la agricultura y el monitoreo de recursos hídricos.
Frecuencia de revisita: Al igual que los satélites Sentinel-2A y 2B, el Sentinel-2C tiene un ciclo de revisita de cinco días, lo que permite un monitoreo continuo de áreas críticas del planeta. En comparación, Sentinel-1, que utiliza radar, tiene un ciclo de revisita de 12 días, pero puede monitorear de manera efectiva incluso en condiciones de nubes o durante la noche, siendo ideal para el monitoreo de deformaciones del suelo o de los océanos.
Transmisión de datos: Una ventaja significativa del Sentinel-2C es su capacidad para transmitir datos mediante el enlace láser del sistema European Data Relay System (EDRS). Esto acelera la transmisión de grandes volúmenes de datos a la Tierra, permitiendo a los usuarios acceder a la información de forma casi instantánea. Esta capacidad es crucial para situaciones de emergencia, donde se necesita información en tiempo real.
Aplicaciones principales: Cada satélite Sentinel tiene su campo de especialización. Mientras que Sentinel-2C está optimizado para la observación terrestre en áreas como la agricultura, la silvicultura y la gestión del agua, Sentinel-1 utiliza tecnología de radar para la vigilancia de deformaciones del suelo y la monitorización del océano. Por su parte, Sentinel-3 combina instrumentos ópticos y de radar para ofrecer una visión holística de los océanos y la vegetación, aunque con una menor resolución espacial.
Conclusiones
El Sentinel-2C marca un hito en el avance de la tecnología de Observación Remota dedicada a la observación de la Tierra, proporcionando mejoras significativas que amplían nuestro conocimiento sobre el entorno natural. Con su capacidad para capturar imágenes de alta resolución en 13 bandas espectrales y transmitir datos casi en tiempo real gracias al enlace láser del sistema EDRS, este satélite permite un análisis más detallado y rápido de los cambios en el planeta. Estas innovaciones son fundamentales para mejorar nuestra comprensión de fenómenos como el cambio climático, la degradación del suelo, la calidad del agua y la salud de la vegetación, lo que facilita la gestión de los recursos naturales de manera más precisa y efectiva.
A medida que los desafíos ambientales se vuelven más complejos, el Sentinel-2C se convierte en una herramienta clave para científicos, gobiernos y organizaciones internacionales que dependen de datos fiables para la toma de decisiones críticas. Este avance en la tecnología de observación terrestre no solo amplía el alcance de lo que podemos monitorear, sino que también mejora la calidad y la rapidez con la que se obtienen los datos, lo que resulta esencial para responder eficazmente a desastres naturales, prevenir crisis medioambientales y planificar el uso sostenible de los recursos del planeta. En definitiva, el Sentinel-2C contribuye de manera decisiva al avance del conocimiento global sobre la Tierra y su dinámica.
Los programas de investigación europeos han demostrado ser una herramienta fundamental para impulsar la innovación científica y tecnológica.
En particular, el impacto positivo que han tenido en el medio ambiente y la biodiversidad es innegable. Desde la conservación de especies en peligro hasta la mejora de los ecosistemas naturales, estos proyectos han sido esenciales para enfrentar los desafíos más urgentes de nuestro tiempo.
Uno de los ejemplos más representativos de esta tendencia es el proyecto LIFE19 NAT_ES_001055, dedicado a la conservación del lince ibérico (Lynx pardinus). Este programa es una clara manifestación de cómo la colaboración europea ha permitido avances científicos y medioambientales.
En este artículo, exploraremos en detalle cómo los programas de investigación europeos, como LIFE, han sido un éxito rotundo en la protección ambiental y la generación de conocimiento útil y aplicable.
Los programas LIFE: Pilar de la investigación ambiental en Europa
El programa LIFE de la Unión Europea ha sido una de las principales fuentes de financiación para proyectos destinados a la protección del medio ambiente y la biodiversidad. Iniciado en 1992, este programa ha financiado miles de proyectos en todo el continente, contribuyendo a la protección de especies amenazadas, la lucha contra el cambio climático y la restauración de hábitats degradados.
El éxito del programa LIFE se debe en gran parte a su enfoque en la colaboración entre organizaciones públicas, privadas y académicas. Gracias a esta red de colaboración, proyectos como el dedicado a la conservación del lince ibérico han podido desarrollarse con éxito. Además, el programa ha impulsado el desarrollo de tecnologías innovadoras para la gestión sostenible de los recursos naturales.
Proyecto LIFE19 NAT_ES_001055: Conservación del Lince Ibérico
Uno de los proyectos más notables financiados por el programa LIFE es el LIFE19 NAT_ES_001055, centrado en la creación de una metapoblación funcional de lince ibérico. El lince ibérico es una de las especies de felinos más amenazadas del mundo, y su conservación ha sido una prioridad para las autoridades ambientales europeas y españolas durante décadas.
El objetivo principal de este proyecto es garantizar la viabilidad genética y demográfica de la población de linces en la península ibérica. Para ello, se han llevado a cabo una serie de acciones, como la reintroducción de individuos en áreas seleccionadas, el control de las enfermedades que afectan a la especie, y la restauración de hábitats adecuados para su supervivencia.
Gracias a este proyecto, la población de linces ibéricos ha experimentado un aumento significativo en los últimos años, y se espera que siga creciendo. Esto es un claro ejemplo de cómo los programas de investigación europeos pueden tener un impacto real y tangible en la conservación de la biodiversidad.
Colaboración internacional: Clave del éxito
Uno de los principales factores que contribuyen al éxito de los programas de investigación europeos es la colaboración entre países. En el caso del proyecto LIFE19 NAT_ES_001055, se ha contado con la participación de diversas instituciones de España y otros países europeos. Este enfoque colaborativo ha permitido compartir conocimientos, recursos y mejores prácticas, lo que ha facilitado la implementación efectiva de las acciones de conservación.
La colaboración internacional no solo fortalece los proyectos de investigación, sino que también genera un impacto más amplio en la sociedad. Al involucrar a múltiples actores, los programas europeos fomentan una mayor conciencia sobre la importancia de la conservación ambiental y el desarrollo sostenible.
Impacto científico y tecnológico de los programas LIFE
Los programas de investigación europeos no solo han tenido un impacto directo en la conservación del medio ambiente, sino que también han impulsado avances científicos y tecnológicos. En el caso del proyecto LIFE19 NAT_ES_001055, se han desarrollado nuevas técnicas para el seguimiento de poblaciones de linces ibéricos y la gestión de su hábitat. Estas innovaciones no solo benefician a la especie en cuestión, sino que también pueden ser aplicadas a otros proyectos de conservación en todo el mundo.
Además, el enfoque científico de estos proyectos ha permitido generar una gran cantidad de datos e información útil para futuras investigaciones. La recopilación y análisis de datos sobre la salud genética de las poblaciones de linces, por ejemplo, proporciona información valiosa para la toma de decisiones en la gestión de otras especies en peligro de extinción.
Lecciones aprendidas y el futuro de los programas de investigación europeos
El éxito del proyecto LIFE19 NAT_ES_001055 y otros similares demuestra que los programas de investigación europeos son una herramienta eficaz para enfrentar los desafíos ambientales. Sin embargo, también es importante reconocer que estos programas no están exentos de desafíos. La falta de financiación adecuada y la complejidad administrativa son algunos de los obstáculos que los investigadores y gestores de proyectos han tenido que superar.
A pesar de estos retos, el futuro de los programas de investigación europeos parece prometedor. Con el continuo apoyo de la Unión Europea y la colaboración de diversas instituciones, es probable que sigamos viendo avances significativos en la protección del medio ambiente y la biodiversidad en los próximos años.
El cambio climático está remodelando el paisaje de formas profundas e inesperadas, y uno de sus impactos más alarmantes es la creciente competencia por el suelo.
Mientras las temperaturas globales continúan en aumento, las tierras anteriormente adecuadas para la agricultura, como puede ser las mediterráneas, se están desplazando hacia nuevas regiones localizadas más al norte. Véase el caso de la presencia de viñedos en el Reino Unido.
Ante una situación compleja
Esta situación no solo está alterando las prácticas agrícolas tradicionales, sino que también está poniendo en riesgo otro recurso vital: la madera. Y esto se debe a que la producción de alimentos y madera, dos pilares fundamentales de la vida moderna, ahora están en curso de colisión, compitiendo por las mismas tierrasdebido al cambio climático.
Se trata, por tanto, de una batalla emergente por el territorio que podría tener consecuencias significativas para la sostenibilidad y la disponibilidad futura de estos recursos esenciales.
Y estas son una de las conclusiones que ha desarrollado investigadores de la prestigiosa Universidad de Cambridge, donde aseguran que hasta un 26% de las tierras actualmente destinadas a la producción de madera podrían volverse más aptas para la agricultura para finales de este siglo. Este fenómeno se observará especialmente en los países del hemisferio norte, como Rusia, Estados Unidos, Canadá y China, que juntos representan la mayoría de las tierras forestales boreales del mundo.
Es evidente que debemos reflexionar profundamente sobre cómo estas nuevas realidades nos impactarán, tanto en términos de productividad agrícola como desde una perspectiva ambiental. No solo se verán amenazados los cultivos propios y tradicionales de determinadas regiones, al no poder adaptarse a la nueva realidad; sino que también habrá un impacto considerable en los ecosistemas.
El papel de las administraciones públicas
La importancia de las administraciones públicas en este contexto es fundamental. A medida que el cambio climático redefine el marco medioambiental y la producción de recursos, las administraciones públicas tienen la responsabilidad de liderar el camino en la investigación y el desarrollo de políticas que aborden estos desafíos de manera efectiva. El negacionismo frente al cambio climático acarrearía consecuencias extremadamente graves.
La inversión en investigación, conocer los escenarios futuros con precisión, – como es el que EVENOR-TECH- está desarrollando actualmente en el sur de África y ha desarrollado en el bosque amazónico peruano -, es clave para desarrollar estrategias que mitiguen los impactos negativos, como la pérdida de cultivos tradicionales y la disminución de la biodiversidad.
Además, las administraciones públicas deben desarrollar e implementar políticas que promuevan un uso sostenible de la tierra. Esto incluye la planificación territorial que equilibre las necesidades de la agricultura y la conservación de los bosques, así como la promoción de prácticas agrícolas sostenibles que minimicen el impacto ambiental. Estas políticas deben ser diseñadas con un enfoque a largo plazo, teniendo en cuenta no solo las necesidades actuales, sino también las de las futuras generaciones.
Estamos orgullosos de anunciar la reciente publicación de nuestro último estudio en la prestigiosa revista Frontiers of Biogeography. Este logro es un testimonio del arduo trabajo y dedicación de nuestro equipo, liderado por el Dr. Javier Bravo, un destacado especialista en biogeografía y ecología de paisajes. La publicación de este artículo no solo marca un importante hito en nuestra trayectoria científica, sino que también valida de manera significativa nuestro modelo de investigación en la distribución de especies, un aspecto clave en la comprensión y gestión de los cambios ecológicos en un mundo cada vez más afectado por el cambio climático.
El Contexto del Estudio: Enfrentando los Desafíos del Cambio Climático
El estudio titulado «Mapping the potential habitat suitability and opportunities of bush encroacher species in Southern Africa: a case study of the SteamBioAfrica project«, se centra en un tema crítico para la ecología moderna: la expansión de especies invasoras en las regiones semiáridas del sur de África. Este fenómeno, conocido como thicketization o invasión arbustiva, ha generado cambios significativos en los ecosistemas de sabana, alterando la distribución de las especies, la dinámica del suelo, y las interacciones entre la fauna y la flora.
El proyecto SteamBioAfrica, bajo cuyo marco se realizó este estudio, se dedica a encontrar soluciones sostenibles para el manejo de la biomasa invasora, convirtiéndola en biocombustible sólido y agua a través de la tecnología de vapor sobrecalentado (más información). Este enfoque innovador no solo aborda los problemas ecológicos derivados de la invasión arbustiva, sino que también ofrece beneficios socioeconómicos al crear oportunidades para la restauración de tierras y el desarrollo de mercados para la biomasa en regiones rurales de Namibia, Botsuana y Sudáfrica.
La Importancia del Modelo en la Investigación Ecológica
Nuestro equipo utilizó el modelo máxima entropía, una herramienta de aprendizaje automático ampliamente reconocida en la ecología, para predecir la distribución potencial de tres especies clave: Senegalia mellifera, Dichrostachys cinerea, y Terminalia sericea en diferentes escenarios y modelos de Cambio Climático . Estas especies son conocidas por su comportamiento invasivo y su capacidad para proliferar en las condiciones cambiantes de las sabanas africanas.
El modelo permite incorporar registros de presencia y variables bioclimáticas y topográficas para predecir áreas de hábitat potencialmente adecuadas. Esto es crucial para anticipar los efectos del cambio climático en la distribución de estas especies, un factor que influye directamente en la gestión y conservación de los ecosistemas de sabana y – por tanto – ayuda en la mejora de la toma de decisiones. Nuestros resultados muestran que, en escenarios futuros, la idoneidad del hábitat para estas especies aumentará significativamente, lo que indica una probable expansión de los arbustos invasores hacia nuevas áreas, particularmente en el sur de África.
Resultados Clave y Contribuciones al Conocimiento Ecológico
Los hallazgos del estudio son reveladores: Senegalia mellifera actualmente ocupa el 56% del área total estudiada, mientras que Dichrostachys cinerea y Terminalia sericea tienen una idoneidad del hábitat del 43.9% y 37.87%, respectivamente. En los escenarios futuros, se espera que la idoneidad del hábitat aumente para todas las especies, con un patrón claro de expansión hacia el sur de África, coincidiendo con las predicciones climáticas que sugieren una disminución de la precipitación en el este y norte de Sudáfrica, favoreciendo a especies arbustivas más competitivas.
Además, el estudio destaca que las principales variables que impulsan la distribución de estas especies son la temperatura y los patrones de precipitación, que afectan la competitividad y plasticidad fenotípica de las especies (comportamiento en respuesta a las condiciones del entorno). La expansión de los arbustos hacia el sur, particularmente en Namibia y Botsuana, es una tendencia clara que podría tener profundas implicaciones para la biodiversidad y el manejo de los ecosistemas en el futuro.
Relevancia para la Gestión y Conservación de Ecosistemas
La publicación de este estudio en Frontiers of Biogeography no solo valida nuestro enfoque metodológico, sino que también proporciona información crítica para el desarrollo de planes de manejo de tierras en las regiones afectadas. La capacidad de predecir cambios en la distribución de especies invasoras permite a los gestores de tierras y conservacionistas adaptar sus estrategias para mitigar los impactos negativos de la invasión arbustiva, asegurando un equilibrio entre la vegetación herbácea y arbustiva que mantenga la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
En el marco del proyecto SteamBioAfrica, estos conocimientos serán fundamentales para optimizar la cosecha de biomasa arbustiva y promover técnicas de gestión de tierras que puedan restaurar efectivamente los paisajes afectados. Esto, a su vez, contribuirá a la creación de un mercado sostenible para la biomasa, beneficiando tanto a las comunidades rurales como a los entornos urbanos.
Un Avance Significativo en la Ecología de Conservación
La validación de nuestro modelo de investigación mediante su publicación en Frontiers of Biogeography representa un avance significativo en el campo de la ecología de conservación. Este estudio no solo mejora nuestra comprensión de cómo el cambio climático podría afectar la distribución de especies invasoras, sino que también ofrece herramientas prácticas para gestionar estos cambios de manera efectiva. Con el liderazgo del pre-doctorado, y en el marco de Tesis Doctoral (dirigida por los doctores Juan Maríano Camarillo y María Anaya-Romero) , D. Javier Bravo, continuaremos avanzando en la investigación y aplicación de modelos ecológicos que apoyen la conservación y la gestión sostenible de los ecosistemas en todo el mundo.
Este logro es solo el comienzo de nuevas oportunidades para seguir explorando y desarrollando soluciones innovadoras en biogeografía y ecología de paisajes. Agradecemos a todo el equipo y colaboradores por su dedicación y esfuerzo, y seguimos comprometidos con la excelencia científica para afrontar los desafíos ecológicos del futuro.
El proyecto MRV4SOC, cuyo nombre completo es «Monitorización, Reporte y Verificación del Carbono Orgánico del Suelo y el Balance de Gases de Efecto Invernadero«, es una iniciativa de investigación de gran alcance financiada por la Unión Europea bajo el programa Horizonte Europa (Grant Agreement: 101112754). Este proyecto, liderado por GMV Aerospace and Defence SA (GMV), tiene como objetivo desarrollar nuevas metodologías para la monitorización y verificación del carbono en el suelo, abordando los desafíos globales del cambio climático.
EVENOR-TECH: un aliado estratégico en MRV4SOC
Como ya sabes, EVENOR-TECH es una empresa especializada en tecnología ambiental y gestión sostenible del suelo, se une al proyecto MRV4SOC como uno de los principales socios. La participación de EVENOR-TECH se centra en varias tareas clave que son fundamentales para el éxito del proyecto:
Desarrollo y Validación de Metodologías: EVENOR-TECH está a cargo de desarrollar y validar metodologías avanzadas para la monitorización del carbono orgánico del suelo (SOC). Esto implica la aplicación de técnicas innovadoras que combinan datos obtenidos tanto in situ como mediante teledetección para asegurar la precisión en la evaluación de las reservas de carbono en diferentes tipos de suelo y condiciones climáticas.
Implementación de Herramientas Tecnológicas: La empresa se encargará de implementar herramientas tecnológicas diseñadas para mejorar la eficiencia y la precisión en la recolección de datos sobre el carbono del suelo. Estas herramientas incluyen el uso de sensores avanzados y plataformas de análisis que permiten una monitorización continua y detallada.
Análisis de Ciclos de Carbono y Nitrógeno: Un aspecto crucial del proyecto es la capacidad de evaluar no solo el carbono, sino también los ciclos de nitrógeno, que están estrechamente relacionados. EVENOR-TECH contribuirá con su experiencia en la modelización de estos ciclos, proporcionando datos vitales para un entendimiento completo de cómo estos elementos interactúan en diferentes escenarios de uso del suelo.
Establecimiento de Protocolos Estándar: Dada la importancia de que los resultados sean replicables y estandarizados, EVENOR-TECH colaborará en la creación de protocolos que puedan ser adoptados a nivel europeo. Esto asegura que las metodologías desarrolladas sean no solo científicamente sólidas, sino también prácticas para su aplicación en una amplia gama de condiciones y contextos.
Soporte en la Difusión de Resultados: Además de sus responsabilidades técnicas, EVENOR-TECH participará activamente en la difusión de los resultados del proyecto. Esto incluye la organización de talleres y la producción de publicaciones científicas que ayuden a diseminar las nuevas metodologías entre la comunidad científica y los responsables de políticas ambientales.
Objetivos y Fases del Proyecto MRV4SOC
El proyecto MRV4SOC se organiza en varias fases bien definidas, cada una de las cuales es esencial para lograr los objetivos globales del proyecto:
Fase de Evaluación y Desarrollo: Durante esta fase inicial, el consorcio evaluará las metodologías existentes y desarrollará nuevas herramientas que superen las limitaciones actuales en la monitorización del SOC y el balance de gases de efecto invernadero. EVENOR-TECH jugará un papel crucial en esta fase, especialmente en el diseño de nuevas metodologías que se integren fácilmente en los sistemas de monitoreo existentes.
Fase de Implementación y Validación: Las metodologías desarrolladas serán probadas en 14 sitios de demostración seleccionados estratégicamente en diferentes regiones climáticas de Europa. Estos sitios permitirán a EVENOR-TECH y a otros socios validar la eficacia de las nuevas técnicas en condiciones reales, asegurando que los resultados sean robustos y aplicables a gran escala.
Fase de Estandarización y Difusión: Finalmente, el proyecto se enfocará en estandarizar las metodologías y asegurar su adopción a través de Europa y otros continentes. EVENOR-TECH contribuirá con su experiencia para garantizar que estas herramientas y metodologías sean accesibles y fácilmente adoptables por las partes interesadas, incluidas las autoridades ambientales y los agricultores.
GMV: El Liderazgo del Proyecto
El liderazgo del proyecto MRV4SOC recae en GMV Aerospace and Defence SA, una empresa española líder en tecnología aeroespacial y de defensa con una sólida trayectoria en la gestión de proyectos europeos. GMV coordina los esfuerzos del consorcio, asegurando que los objetivos científicos y técnicos del proyecto se cumplan dentro del marco establecido. Su experiencia en la gestión de datos y la integración de tecnologías avanzadas es un activo clave que impulsa el éxito de MRV4SOC.
La Importancia del MRV4SOC para el Futuro Climático
La captura de carbono en el suelo es una de las estrategias más prometedoras para mitigar los efectos del cambio climático. Al incrementar la cantidad de carbono almacenado en el suelo, se reduce la concentración de CO2 en la atmósfera, contribuyendo significativamente a los esfuerzos globales para limitar el calentamiento global. El proyecto MRV4SOC, con la participación activa de EVENOR-TECH, se posiciona como un pionero en el desarrollo de tecnologías y metodologías que harán posible una monitorización precisa y eficiente de este recurso crítico.
Conclusión
La participación de EVENOR-TECH en el proyecto MRV4SOC refleja su compromiso con la innovación tecnológica y la sostenibilidad ambiental. Al asumir responsabilidades clave dentro del proyecto, EVENOR-TECH no solo aporta su vasta experiencia en tecnología ambiental, sino que también se coloca a la vanguardia de los esfuerzos europeos para enfrentar los desafíos del cambio climático. A medida que MRV4SOC avanza, la colaboración entre los socios del consorcio, bajo el liderazgo de GMV, promete generar resultados que transformarán la forma en que entendemos y gestionamos el carbono del suelo.
Es innegable que estamos arañando la superficie de lo que ya se conoce como cuarta revolución industrial, que ésta se encuentra caracterizada por un crecimiento excesivamente rápido de las tecnologías y de una ingente cantidad de datos que éstas arrojan. No obstante, y como apuntó Schwab (2016)[1], esta nueva etapa de la humanidad, está llena de contradicciones, ya que si bien es tangible en el “mundo desarrollado” todavía un 17% de la población aún carece de servicios esenciales, como puede ser la electricidad.
En dicha revolución industrial, la adquisición de información sobre la superficie de la Tierra, es decir, la teledetección, ha tenido un papel destacable que nos arrojan información de alto valor para nuestra sociedad absolutamente todos los días; como la que nos realiza las predicciones meteorológicas.
Las imágenes satelitales han sido utilizadas para la monitorización y gestión ambiental desde la década de 1970, con la puesta en órbita de los primeros satélites Landsat por parte de la NASA y el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
Estos satélites han facilitado una serie continua de datos, haciendo de Landsat el programa más longevo para la observación de la Tierra desde el espacio, y ha proporcionado una gran cantidad de información para estudiar cambios en la cobertura del suelo, uso de tierras y para la monitorización ambiental.
De hecho, las imágenes LANDSAT han sido las herramientas por excelencia, utilizadas en combinación con software de Sistemas de Información Geográfica (GIS) como IDRISI, que opera bajo MS-DOS. Este conjunto de herramientas se ha implementado ampliamente en las universidades de Geografía para capacitar a los futuros geógrafos, proporcionando habilidades esenciales para el análisis y manejo de datos geoespaciales.
Evolución en el tiempo
La evolución de las imágenes satelitales desde los primeros días del programa Landsat en la década de 1970 hasta las tecnologías actuales refleja avances significativos en la calidad, accesibilidad y aplicaciones de estos datos.
Desde el nombrado satélite LANDSAT 1 (1972) cuya tecnología incipiente de sensores que ofrecían unos datos de 4 bandas espectrales, una resolución espacial de 80 metros y temporal de 18 días; se ha mejorado de forma espectacular con satélites, como el SENTINEL (2A – 2B; para los años 2015 y 2017, respectivamente) que ofrece 13 bandas del espectro electromagnético y resoluciones espectrales de hasta 10 metros y temporal de 2 a 5 días (dependiendo de la latitud).
En definitiva, la capacidad de los satélites para capturar imágenes de la misma área de la Tierra con frecuencia, conocida como resolución temporal, ha experimentado mejoras significativas a lo largo de las décadas. Este avance ha sido crucial para aumentar la eficacia con la que monitoreamos y respondemos a los cambios dinámicos en nuestro planeta.
1. Inicios en la Década de 1970 y 1980:
Los primeros satélites de la serie Landsat, lanzados en la década de 1970, tenían una resolución temporal de aproximadamente 18 días. Esta frecuencia limitaba la capacidad para monitorear cambios rápidos y seguía siendo insuficiente para capturar fenómenos en evolución continua, como desastres naturales.
2. Mejoras en la Década de 1990:
Con el lanzamiento de satélites más avanzados, como Landsat 7, la resolución temporal mejoró a 16 días. Aunque esta mejora permitía una observación más frecuente, aún existían desafíos para capturar eventos de rápida evolución.
3. Avances en la Década de 2000:
El desarrollo de constelaciones de satélites, como RapidEye, que comenzaron operaciones en la década de 2000, redujo aún más la resolución temporal a menos de 5 días. Esta mejora fue un paso adelante significativo, permitiendo un seguimiento más detallado y continuo de las condiciones cambiantes en la Tierra.
4. Era Moderna con el Programa Copernicus:
La implementación del programa Copernicus y el lanzamiento de los satélites Sentinel-2A y 2B han transformado la observación de la Tierra. Estos satélites, operando en conjunto desde 2015 y 2017 respectivamente, ofrecen una resolución temporal de 5 días a nivel mundial, mejorando a 2-3 días en latitudes más altas debido a su diseño orbital. Esta frecuencia de revisita permite no solo una monitorización efectiva de los cambios estacionales, sino también una capacidad de respuesta rápida ante emergencias.
En el marco de la Agencia Espacial Europea (ESA) se debe destacar el más que reciente satélite BIOMASS, diseñada específicamente para medir la cantidad de biomasa y carbono almacenado en los bosques del mundo para comprender mejor su papel en el ciclo del carbono terrestre y en el cambio climático.
La misión FLEX (FLuorescence Explorer), también liderado por la ESA, busca profundizar nuestro entendimiento de los ecosistemas terrestres mediante mediciones innovadoras de la fluorescencia de la vegetación. Al mapear esta fluorescencia, FLEX podrá evaluar la actividad fotosintética, lo cual es crucial para entender la salud y el nivel de estrés de las plantas.
[1] Schwab, K. (2016). The Fourth Industrial Revolution. World Economic Forum.
Satélites de Alta Resolución: Una Visión Detallada de la Tierra
Por otro lado, vamos a destacar un salto cualitativo en la observación de la superficie terrestre, como es el uso de los satélites de alta resolución (espacial, temporal y espectral), que nos proporcionan imágenes con detalles sin precedentes que son cruciales para una variedad de aplicaciones, desde el monitoreo urbano y la planificación territorial hasta la gestión de desastres y la seguridad nacional.
Estos satélites pueden capturar imágenes con resoluciones espaciales inferiores a un metro, lo que permite a los usuarios ver objetos muy pequeños en la superficie de la Tierra con claridad notable.
Esto ofrece a los proyectos una herramienta imprescindible no solo para obtener información puntual de una superficie, como puede ser el índice de humedad del suelo o índice de salud de la cobertura vegetal; sino que permite el seguimiento de las variables a lo largo del tiempo.
Desde finales de la década de 1990 y principios de los 2000, ha habido un notable desarrollo en la tecnología de satélites de alta resolución. Compañías como DigitalGlobe (ahora parte de Maxar Technologies) han sido pioneras en el lanzamiento de satélites comerciales que ofrecen resoluciones espaciales que inicialmente eran de unos pocos metros y ahora llegan hasta los 30 centímetros.
Pancromática, Azul, Verde, Rojo, NIR, Red edge, Coastal Blue
€15.00/km²
Muy alta resolución, frecuencia diaria
BlackBridge
1.1 m
Azul, Verde, Rojo, NIR
$3.00/km²
Cobertura global regular
Tabla 1. Comparativa de satélites de alta resolución. Fuente: elaboración propia.
En el ámbito de la observación de la Tierra, los satélites de alta resolución como WorldView-3, GeoEye-1, y Pleiades Neo, destacan por sus capacidades excepcionales. WorldView-3, con su impresionante resolución de 0.31 metros y una extensa gama de bandas espectrales, es ideal para aplicaciones que requieren detalles extremadamente finos, como la monitorización ambiental y la gestión de desastres. Su capacidad de revisitar áreas diariamente permite un seguimiento continuo de cambios rápidos en el entorno. Por otro lado, GeoEye-1, aunque ofrece una resolución ligeramente menor de 0.41 metros, se compensa con un costo por imagen más bajo, lo que lo hace atractivo para proyectos con presupuestos más ajustados pero que todavía requieren alta precisión, como la planificación urbana y la vigilancia.
Comparativamente, Pleiades Neo, el más reciente de esta gama, ofrece una resolución de 0.30 metros y también cuenta con una amplia cobertura espectral, incluyendo la banda de red edge, que es particularmente útil para la agricultura de precisión y estudios ambientales avanzados. Este satélite combina la ventaja de imágenes de muy alta resolución con una alta frecuencia de revisita, lo que lo hace excepcionalmente valioso para monitorear cambios a muy corto plazo y gestionar emergencias rápidamente. En contraste, satélites como RapidEye y BlackBridge ofrecen resoluciones más bajas, pero a un costo significativamente menor, lo que los convierte en opciones viables para monitoreo agrícola a gran escala y proyectos de cobertura terrestre donde la frecuencia de imagen y el costo son más críticos que la extrema resolución detallada.
Cada satélite, por lo tanto, tiene su nicho dependiendo de las necesidades específicas del proyecto, el presupuesto disponible y los requerimientos de temporalidad y resolución espacial. La elección final debería balancear todos estos factores para optimizar tanto la eficiencia del costo como la efectividad de la observación.
Métodos de aprendizaje automático
En las últimas décadas, el avance en la teledetección ha sido significativamente potenciado por la incorporación de métodos de aprendizaje automático, que han revolucionado la capacidad de procesar e interpretar enormes volúmenes de datos satelitales.
Cuando se habla de métodos de aprendizaje automático aplicados a la teledetección se refiere al uso de técnicas computacionales avanzadas para interpretar y analizar automáticamente datos obtenidos desde sensores remotos. Estos métodos permiten que las computadoras aprendan de los datos y mejoren su capacidad de toma de decisiones o predicciones sin intervención humana explícita. Por ejemplo, podemos clasificar los usos del suelo, o predecir el carbono en el suelo y/o de especies en escenarios de cambio climático mediante el uso de técnicas y herramientas de inteligencia artificial.
Estos métodos permiten que las computadoras aprendan de los datos y mejoren su capacidad de toma de decisiones o predicciones sin intervención humana explícita. En el contexto de la teledetección, el aprendizaje automático es fundamental para extraer información significativa de grandes volúmenes de datos de imagen complejos y multidimensionales que los satélites y otros sensores remotos generan continuamente.
¿Cómo y para qué pueden usarse?
En el ámbito de la investigación y desarrollo, Evenor-Tech se destaca por la utilización de técnicas avanzadas de tratamiento y procesamiento de datos para la creación de modelos e indicadores útiles en la monitorización a través de imágenes satelitales.
Un ejemplo notable es el proyecto SteamBioAfrica, donde se ha desarrollado una herramienta innovadora para el seguimiento de servicios ecosistémicos del suelo, combinando datos in-situ y ex-situ obtenidos tanto del proyecto como de repositorios abiertos. Esta herramienta es especialmente valiosa para propietarios de terrenos y responsables de la ordenación territorial, permitiéndoles identificar y monitorear los servicios ecosistémicos en sus áreas y evaluar el impacto de prácticas de manejo específicas sobre estos servicios.
Adicionalmente, dentro del proyecto MRV4SOC, Evenor-Tech está innovando en el desarrollo de sistemas de medición, reporte y verificación (MRV) de Tier3 para áreas periurbanas, con el objetivo de facilitar la certificación del contenido de carbono en el suelo. Utilizando modelos avanzados y apoyándose en imágenes satelitales, la compañía busca desarrollar una herramienta de monitoreo que no solo sea de bajo coste sino también transparente. Este enfoque subraya el compromiso de Evenor-Tech con la sustentabilidad ambiental y la gestión eficiente de recursos naturales, demostrando cómo la tecnología satelital puede ser aplicada de manera efectiva para abordar cuestiones ambientales críticas y promover una gestión sostenible del territorio.
Conclusiones
Queda claro que, desde su nacimiento en los años 70 del pasado siglo, las imágenes satelitales han jugado en la monitorización y gestión territorial y que estas herramientas han ido mejorando significativamente desde entonces.
Porque, desde los primeros satélites Landsat, lanzados en la década de 1970, hasta los modernos satélites Sentinel y otros de alta resolución, ha habido un progreso significativo que han permitido un seguimiento más detallado y frecuente de los cambios en la superficie terrestre, facilitando la vida de todos los seres que habitan la Tierra.
Además, la incorporación de métodos de aprendizaje automático ha revolucionado la capacidad de procesar e interpretar grandes volúmenes de datos satelitales. Estas técnicas permiten que las computadoras analicen automáticamente los datos y mejoren su capacidad de toma de decisiones y predicciones sin intervención humana directa. Esto es especialmente útil para la clasificación del uso del suelo y la predicción de cambios ambientales.
Ahora solo queda preguntarse cuál será el futuro de estas herramientas. Con el ritmo acelerado de los avances tecnológicos, es probable que veamos mejoras continuas en la resolución espacial y temporal de los satélites, así como en la precisión y utilidad de los datos recolectados. La integración de inteligencia artificial y métodos de aprendizaje automático promete hacer que la interpretación y el análisis de estos datos sean aún más rápidos y precisos, permitiendo aplicaciones más sofisticadas y personalizadas.
Además, la democratización del acceso a imágenes satelitales y datos de teledetección podría significar que más países y organizaciones, incluyendo aquellas en regiones menos desarrolladas, puedan beneficiarse de estas tecnologías para la gestión ambiental, la agricultura, la planificación urbana y la respuesta a desastres. La colaboración internacional y el intercambio de datos también podrían potenciar el impacto positivo de estas herramientas en la gestión global de recursos naturales y en la mitigación de los efectos del cambio climático.