En nuestro proyecto Biolivar, contamos con la colaboración de Xim Cerdá, reconocido experto de la Estación Biológica de Doñana (EBD).
Sumérgete en un viaje fascinante donde exploramos cómo la cubierta vegetal en los olivares y la presencia de artrópodos los cuales se benefician mutuamente entre sí y con el medio que los rodea. Estos pequeños habitantes del suelo desempeñan un papel esencial en el equilibrio ecológico, colaborando en la polinización, la descomposición de materia orgánica y el control de plagas.
Con la valiosa experiencia de Xim Cerdá y el equipo de la EBD, hemos realizado un estudio minucioso para comprender mejor los beneficios de la cubierta vegetal y su influencia en la diversidad de los artrópodos del suelo. Observaremos cómo la vegetación proporciona refugio y alimento, y cómo estos artrópodos contribuyen al mantenimiento de un ambiente saludable en los olivares.
Los resultados de esta investigación nos permitirán apreciar el valor de la cubierta vegetal y los artrópodos del suelo en la producción sostenible de olivares, promoviendo prácticas agrícolas respetuosas con la naturaleza. Sigue nuestras redes sociales para estar al tanto de los avances en el proyecto Biolivar y descubre cómo la colaboración entre la cubierta vegetal y los artrópodos promueve un ecosistema equilibrado en los olivares.
El Instituto de Política Ambiental Europea (IEEP, por sus siglas en inglés) publicó recientemente un informe que analiza la ambición ambiental y climática de los Planes Estratégicos de la Política Agrícola Común (PAC) en cuatro países de la UE: Francia, España, Polonia y Alemania. El informe revela que aunque hay margen de mejora, los autores sugieren varias recomendaciones para mejorar la contribución ambiental y climática de los Planes Estratégicos de la PAC.
Un hallazgo importante del informe es que, a pesar de la flexibilidad otorgada a los Estados miembros para adaptar el apoyo a las condiciones y necesidades locales, muchos países no han aprovechado esta oportunidad para aumentar significativamente el apoyo a medidas ambientales y climáticas. En lugar de ello, la mayoría de los fondos se destinan todavía a objetivos económicos y hay discrepancias entre las necesidades identificadas y las medidas propuestas, especialmente en relación al cambio climático.
El informe se enfoca en cómo estos países están abordando los desafíos ambientales y climáticos a través de sus planes estratégicos para la agricultura. Si bien el papel sugiere que todavía queda mucho por hacer para mejorar la sostenibilidad, hace recomendaciones para mejorar la contribución ambiental y climática de los Planes Estratégicos de la PAC.
Los autores han destacado una sección que muestra cómo estos países asignan el presupuesto de la Política Agrícola Común (PAC) entre los diferentes objetivos. El Pilar I de la PAC se centra en proporcionar apoyo directo a los ingresos de los agricultores, mientras que el Pilar II se centra en el desarrollo rural y las medidas de cambio climático y medio ambiente. Según el informe, los cuatro países analizados asignaron la mayoría de su presupuesto al Pilar I, con España asignando el 76% de su presupuesto a este pilar. En comparación, España asignó solo una cuarta parte de su presupuesto al Pilar II. Sin embargo, algunos países, como Alemania y Francia, planearon transferir fondos del Pilar I al Pilar II para fortalecer las políticas ambientales y climáticas.
El informe también destaca que aunque el sector agrícola es responsable del 14% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) en la UE, siendo el sector ganadero la principal fuente de emisiones (el 58% de las emisiones agrícolas), muy pocas medidas para reducir las emisiones del sector ganadero se incluyen en los cuatro planes estratégicos estudiados. En contraste, los cuatro países estudiados proporcionan apoyo acoplado al sector ganadero.
Brechas en los planes estratégicos
Es destacable que, aunque el sector agrícola es responsable del 14% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) en la UE, siendo el sector ganadero la principal fuente de emisiones (58% de las emisiones agrícolas), se han incluido muy pocas medidas para reducir las emisiones del sector ganadero en los cuatro planes estratégicos estudiados. En cambio, los cuatro países estudiados proporcionan apoyo acoplado al sector ganadero.
Condiciones agronómicas y medioambientales
Los estándares de Buenas Condiciones Agrícolas y Ambientales (BCAA) son las condiciones agronómicas y medioambientales que los agricultores deben cumplir para recibir pagos directos de la PAC.
Los Estados miembros tienen cierta libertad para definir los estándares de BCAA en sus planes estratégicos de la PAC. Por ejemplo, para el BCAA 1, que tiene como objetivo mantener los pastos permanentes, pueden definir los pastos permanentes para permitir el arado, la labranza y la resiembra (como es el caso de Francia) y pueden decidir a qué nivel quieren garantizar este mantenimiento, que suele ser a nivel nacional o regional. Los países evaluados a veces van más allá de los requisitos mínimos de la legislación. El informe menciona que hay potencial para fortalecer los estándares de BCAA y que el BCAA 2 debería implementarse lo antes posible.
En cuanto al uso de la rotación de cultivos para mantener la fertilidad del suelo y prevenir la erosión (BCAA 7), no todos los países de la UE cumplen (Dinamarca y Malta).
Conclusiones
En resumen, el informe destaca que aunque la nueva estructura de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE da a los Estados miembros más flexibilidad para mejorar la sostenibilidad medioambiental y climática, los países no han aprovechado esta oportunidad para aumentar significativamente el apoyo a estas medidas. En su lugar, la mayoría de los fondos siguen destinados a objetivos económicos y existen discrepancias entre las necesidades identificadas y las medidas propuestas, especialmente en relación al cambio climático.
Ayer se dieron inicio a las emocionantes 19ª Jornadas Técnicas de Aceite de Oliva Virgen Extra Oleoestepa.
Este evento, que se llevará a cabo durante dos días, el 20 y 21 de abril, reunió a destacados expertos en el sector del aceite de oliva y la salud, con un programa variado y enriquecedor. A continuación, te contamos los temas más destacados que se abordaron en estas jornadas, con un enfoque especial en el proyecto BIOLIVAR.
Sostenibilidad y excelencia: Diferenciadores de Oleoestepa
Uno de los temas clave en las Jornadas Técnicas fue la sostenibilidad y excelencia como diferenciadores de Oleoestepa. Se destacó la importancia de adoptar prácticas sostenibles en la producción de aceite de oliva virgen extra, con el objetivo de garantizar una producción de alta calidad y respetuosa con el medio ambiente.
Estrategias de implantación de cubiertas adaptadas a las condiciones de olivares
Otro tema relevante abordado en las jornadas fue la implantación de cubiertas vegetales adaptadas a las condiciones de los olivares. Se presentaron estrategias y técnicas para mejorar la cobertura del suelo en los olivares, lo cual contribuye a la conservación del suelo, la retención de agua y nutrientes, y la mejora de la biodiversidad en los olivares.
El papel del olivar en la mitigación del cambio climático
El cambio climático es un tema de preocupación global, y en las Jornadas Técnicas se destacó el papel del olivar en la mitigación de sus efectos. Se presentaron investigaciones y estrategias para hacer frente a los retos del cambio climático en la producción de aceite de oliva virgen extra, con enfoque en prácticas sostenibles y adaptadas al contexto climático.
Importancia del control de la calidad del suelo en la producción de aceite de oliva virgen extra
La calidad del suelo es fundamental para la producción de aceite de oliva virgen extra, y este tema también fue abordado en las jornadas. Se destacó la importancia de realizar un adecuado control de la calidad del suelo, a través de técnicas de análisis y manejo, con el objetivo de garantizar una producción de alta calidad y sostenible.
Nuevas tecnologías aplicadas a la producción de aceite de oliva virgen extra
La tecnología juega un papel clave en la producción moderna de aceite de oliva virgen extra, y en las Jornadas Técnicas se presentaron las últimas novedades en este campo. Se abordaron temas como la automatización de procesos, el uso de sensores y la aplicación de nuevas tecnologías en la gestión de la producción de aceite de oliva virgen extra, con el objetivo de mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la producción.
Destacada ponencia del proyecto BIOLIVAR
Una de las ponencias más destacadas en las Jornadas Técnicas fue la del Dr. José Alfonso Gómez Calero, miembro del proyecto BIOLIVAR. El Dr. Gómez Calero presentó los avances y resultados de este innovador proyecto de investigación, el cual busca mejorar la calidad y sostenibilidad del aceite de oliva virgen extra a través del uso de tecnologías avanzadas y prácticas agronómicas innovadoras.
Se destacó la importancia de implementar medidas de control biológico de plagas y enfermedades, así como la optimización de fertilizantes y riego, para lograr una producción de aceite de oliva virgen extra de alta calidad y sostenible. El proyecto BIOLIVAR ha generado gran interés en la comunidad científica y en el sector oleícola, y su ponencia en las Jornadas Técnicas fue un momento destacado del evento.
Conclusiones
Las 19ª Jornadas Técnicas de Aceite de Oliva Virgen Extra Oleoestepa han sido un espacio enriquecedor de intercambio de conocimientos y experiencias en torno a la producción sostenible y de alta calidad del aceite de oliva virgen extra. Se abordaron temas clave como la sostenibilidad, el control de la calidad del suelo, las nuevas tecnologías aplicadas a la producción, y se destacó la relevancia del proyecto BIOLIVAR en la búsqueda de soluciones innovadoras para mejorar la producción de aceite de oliva virgen extra. Este evento ha reafirmado el compromiso de Oleoestepa con la excelencia, la sostenibilidad y la innovación en el sector oleícola, y ha generado expectativas positivas para el futuro de esta apasionante industria.
Hoy día 24 de Enero de 2023, la Agencia Andaluza del Conocimiento y las Universidades de Cádiz y Huelva, en colaboración con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial y la Innovación (CDTI), la Red OTRI Andalucía y el Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación (ceiA3) ha llevado a cabo una Jornada Informativa – Horizonte Europa donde se han comentado los aspectos más relevantes para conseguir una propuesta exitosa en las convocatorias de Horizonte Europa y las Misiones Europea. La jornada contó con la descripción de los aspectos clave de la convocatoria por parte de Lydia González (CDTI) como punto nacional de contacto y el caso de éxito de la empresa Evenor-Tech, coordinadores de un proyecto europeo titulado NOVASOIL y centrado en salud del suelo. Por último, como parte de favorecer la participación en proyectos europeos, Lucía Díaz de la Agencia Andaluza del Conocimiento dio a conocer las oportunidades que brinda la Enterprise Europe Network. La jornada contó con más de 70 asistentes donde se solventaron las dudas y proporcionaron consejos para ser más exitoso en convocatorias europeas.
La Política Agraria Comunitaria (PAC) es un conjunto de medidas y regulaciones que se han establecido a nivel de la Unión Europea para regular el sector agrícola y garantizar una producción alimentaria segura y sostenible. Dentro de esta política, se promueven una serie de buenas prácticas agrícolas que buscan mejorar la eficiencia en la producción, reducir el impacto ambiental negativo y garantizar la calidad y seguridad alimentaria. Algunas de las principales buenas prácticas agrícolas promovidas por la PAC incluyen:
Uso eficiente de los recursos: se fomenta el uso de técnicas agrícolas sostenibles y la utilización de tecnologías que permiten reducir el consumo de agua y fertilizantes, así como la conservación del suelo.
Protección del medio ambiente: se promueve la conservación de la biodiversidad y se fomenta el uso de prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente, como la utilización de cubiertas vegetales y el control de plagas de forma no tóxica.
Producción de alimentos de alta calidad: se fomenta la producción de alimentos saludables y seguir normativas estrictas en cuanto a la seguridad alimentaria.
Mejora de la vida rural: se busca fomentar el desarrollo de las zonas rurales y mejorar la calidad de vida de los agricultores y trabajadores del sector agrícola.
Innovación y desarrollo tecnológico: se promueve la investigación y el desarrollo de nuevas técnicas y tecnologías agrícolas que permitan mejorar la eficiencia y sostenibilidad del sector.
Promoción de la igualdad de oportunidades y la diversidad: se busca fomentar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el sector agrícola y promover la diversidad cultural y lingüística en las zonas rurales.
Fomento de la cooperación y la solidaridad: se promueve la colaboración entre agricultores y el desarrollo de proyectos de producción en común para mejorar la eficiencia y rentabilidad del sector.
¿Qué son los eco-esquemas y cómo lo ha implementado la Unión Europea?
Los eco-esquemas son programas que tienen como objetivo promover prácticas agrícolas sostenibles y responsables y mejorar la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales. Estos programas se basan en la concesión de ayudas económicas a los agricultores y ganaderos que adoptan prácticas agrícolas sostenibles y que contribuyen a la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.
La Unión Europea ha implementado los eco-esquemas a través de la Política Agraria Común (PAC) y ha establecido distintos programas de apoyo a los eco-esquemas en todos los países de la UE. Algunos de los programas de apoyo más importantes son:
Eco-regulación: este programa de apoyo se basa en la concesión de ayudas económicas a los agricultores y ganaderos que adoptan prácticas agrícolas sostenibles y que contribuyen a la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.
Eco-condicionalidad: este programa establece una serie de condiciones que deben cumplir los agricultores y ganaderos que reciben ayudas económicas de la UE para adoptar prácticas agrícolas sostenibles y contribuir a la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.
Desarrollo Rural: este programa promueve el desarrollo rural y la conservación del medio ambiente en las zonas rurales de la UE a través de la concesión de ayudas económicas a proyectos que fomenten prácticas agrícolas sostenibles y el uso sostenible de los recursos naturales.
En resumen, la PAC promueve una gestión sostenible y responsable de los suelos agrícolas, que permita garantizar la producción alimentaria y al mismo tiempo proteger el medio ambiente y promover el desarrollo rural.
A través de los eco-esquemas son programas que buscan promover prácticas agrícolas sostenibles y responsables y mejorar la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales en la Unión Europea. Estos programas se han implementado a través de la Política Agraria Común y han contado con un importante apoyo económico de la UE.
El carbono es un componente esencial del suelo y juega un papel importante en la productividad y la sostenibilidad de éste. El carbono del suelo se encuentra en diferentes formas, como materia orgánica, humus y carbono inorgánico.
La materia orgánica del suelo se compone principalmente de restos de plantas y animales, así como de excreciones y exudaciones de organismos vivos. El humus es una forma estabilizada y altamente descompuesta de materia orgánica que se encuentra en el suelo. Por su parte, el carbono inorgánico del suelo se encuentra en forma de carbonatos, como el calcio y el magnesio.
Indicador de salud del suelo
La cantidad de carbono del suelo es un indicador importante de la salud del suelo y su capacidad para proporcionar nutrientes a las plantas y retener agua. El suelo con altos niveles de carbono es más fértil y tiene mayor capacidad de retener agua, lo que lo hace más resistente a la sequía y a la erosión.
El carbono del suelo también tiene un papel importante en el ciclo del carbono a nivel global. El suelo es el segundo depósito más grande de carbono después de los océanos, y el carbono del suelo se libera a la atmósfera a través de la degradación de la materia orgánica y la oxidación del carbono inorgánico. El cambio climático es una de las principales preocupaciones actuales, y la retención del carbono en el suelo es una forma de mitigar el efecto del aumento de dióxido de carbono en la atmósfera.
Sin embargo, el carbono del suelo también puede ser liberado a la atmósfera de manera rápida y masiva a través de la degradación del suelo y la deforestación. La degradación del suelo es un problema creciente en todo el mundo debido a la intensificación de la agricultura y la urbanización. La degradación del suelo reduce la cantidad de carbono del suelo y puede contribuir al cambio climático.
Distribución del carbono orgánico en el mundo
La cantidad de carbono orgánico en los suelos varía ampliamente en todo el mundo debido a factores como el clima, la vegetación y la actividad humana. En general, se espera que los suelos con una mayor cantidad de precipitación y humedad tengan una mayor cantidad de carbono orgánico debido a la mayor cantidad de materia orgánica que se produce y se descompone en estos suelos. También se espera que los suelos con una mayor actividad biológica, como los bosques y los pastizales, tengan una mayor cantidad de carbono orgánico debido a la mayor cantidad de organismos vivos que contribuyen a la producción y la descomposición de materia orgánica.
En términos globales, se estima que el carbono orgánico representa aproximadamente el 50% del carbono total del suelo. Los suelos de los bosques templados y boreales tienen una mayor cantidad de carbono orgánico que los suelos de los trópicos y los subtropicales, debido a la mayor cantidad de precipitación y humedad en los primeros. Sin embargo, los suelos de los trópicos y los subtropicales tienen una mayor capacidad de almacenamiento de carbono debido a la mayor cantidad de materia orgánica que se produce y se descompone en estos suelos.
En general, se estima que los suelos del mundo almacenan aproximadamente 2.500 billones de toneladas de carbono, lo que representa más del doble de la cantidad de carbono presente en la atmósfera. El carbono del suelo es una fuente importante de gases de efecto invernadero y juega un papel clave en el ciclo global del carbono. Por lo tanto, es importante conservar y aumentar el carbono del suelo para mitigar el cambio climático y mejorar la sostenibilidad y la productividad del suelo a largo plazo.
Algunas prácticas agrícolas que pueden ayudar a aumentar el carbono del suelo
La conservación y el aumento del carbono del suelo son esenciales para la sostenibilidad y la productividad del suelo a largo plazo. Hay varias prácticas agrícolas que pueden ayudar a aumentar el carbono del suelo:
Rotación de cultivos: La rotación de cultivos implica plantar diferentes tipos de cultivos en un mismo terreno en diferentes años. Esto puede ayudar a mejorar la estructura del suelo y aumentar la cantidad de materia orgánica, lo que a su vez puede aumentar el carbono del suelo.
Siembra de cubiertas de cultivos: Las cubiertas de cultivos son plantas que se siembran entre los cultivos principales y tienen como objetivo proteger el suelo y mejorar su estructura. Esto puede ayudar a aumentar el carbono del suelo al aumentar la cantidad de materia orgánica.
Uso de abonos orgánicos: Los abonos orgánicos, como el estiércol y la composta, son una fuente de nutrientes para las plantas y también pueden ayudar a aumentar el carbono del suelo al agregar materia orgánica al suelo.
Reducción del uso de plaguicidas y fertilizantes químicos: El uso excesivo de plaguicidas y fertilizantes químicos puede dañar la estructura del suelo y reducir la cantidad de carbono del suelo. La reducción del uso de estos productos químicos puede ayudar a conservar y aumentar el carbono del suelo.
Agricultura de conservación: La agricultura de conservación implica prácticas agrícolas que tienen como objetivo conservar el suelo y mejorar su estructura, como el laboreo reducido y el uso de cubiertas de cultivos. Estas prácticas pueden ayudar a aumentar el carbono del suelo al conservar la materia orgánica y evitar la degradación del suelo.
Evenor se dedica a la investigación de métodos innovadores para mejorar el carbono de los suelos, contribuyendo de esta manera a la sostenibilidad y productividad agrícola
Una parte importante de la ciencia es poder identificar y prevenir las deficiencias y toxicidades de los nutrientes de las plantas.
Las plantas requieren, al menos, 14 elementos minerales para su crecimiento y reproducción normales. Cada uno de estos nutrientes tiene una función en las plantas y se requiere en cantidades variables en el tejido vegetal (ver tabla adjunta).
Las plantas requieres macronutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio y azufre) en mayores cantidades, mientras que los micronutrientes (hierro, cobre, manganeso, zinc, boro, molibdeno, cloro y níquel) se necesitan en cantidades relativamente menores.
También son beneficiosos otros elementos para algunas plantas pero que no se consideran esenciales (sodio, el cobalto, el vanadio, el selenio, el aluminio y el silicio).
Una deficiencia ocurre cuando un elemento esencial no está disponible en cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de la planta en crecimiento. Mientras que la toxicidad de los nutrientes ocurre cuando un elemento excede las necesidades de la planta y disminuye el crecimiento o la calidad de la planta. Sus síntomas de deficiencia de nutrientes o toxicidad a menudo difieren entre especies y variedades de plantas.
Deficiencia y toxicidad el resultado de factores del suelo, cultivo, clima y – obviamente – el factor humano.
Las propiedades del suelo influyen en la forma, cantidad, retención y movimiento de los nutrientes en su perfil; como también lo es la disponibilidad de agua ya que es esencial para las reacciones químicas, la actividad biológica y el transporte y absorción de nutrientes por parte de las raíces.
Entre las propiedades químicas críticas del suelo que afectan la disponibilidad de nutrientes del suelo se encuentran el pH del suelo (una medida de la acidez o alcalinidad de un suelo) y la capacidad de intercambio catiónico del suelo (una medida de la capacidad del suelo para retener iones de nutrientes cargados positivamente).
Algunas propiedades físicas importantes que afectan la disponibilidad de nutrientes son la textura del suelo (la proporción de partículas del tamaño de arena, limo y arcilla en un suelo), la mineralogía de la arcilla (el tipo de arcilla del suelo) y la estructura del suelo (la disposición física de las partículas del suelo).
Los trastornos de nutrientes pueden aparecer de muchas maneras en una planta, como es el retraso o la reducción de su crecimiento, la alteración del color de sus hojas, necrosis o pérdida del rendimiento y / o calidad del cultivo.
Por ejemplo, el amarillamiento de la punta de la hoja y en torno a la nervadura central puede deberse a la ausencia de nitrógeno; el secado de puntas y bordes por deficiencia de potasio, líneas estrechas amarillentas o blancas entre las nervaduras por deficiencias de zinc, etc. Como hemos comentado, depende de un conjunto de factores que deben ser analizadas.
Por tanto, esto hace hace que sea necesario caracterizar los suelos que sustentan nuestros cultivos, conociendo sus características, y con ello, sus debilidades y potencialidades para hacer una gestión de nuestros recursos de manera inteligente.
Al menos, las entidades administrativas – a distintas escalas – deberían realizar estudios de suelos de las regiones geográficas de forma recurrente, permitiendo a los agricultores la mejora de las decisiones de los agricultores a la hora de recurrir al uso de productos químicos.
Esta afirmación se basa en los 14 años de experiencia de Evenor-Tech caracterizando los suelos y sus característica en numerosos proyectos que nos avalan y cuantiosas publicaciones científicas que avalan nuestra forma metodología.
Normalmente somos conscientes del impacto que ciertas actividades causan en el medio ambiente gracias a los medios de comunicación tradicionales. Sin embargo, no somos conscientes que nuestras actividades y costumbres de consumo también causan un riesgo significativo en el medio ambiente o impulsan las anteriores. Sin contar con los perjuicios a la salud.
No obstante, investigadores de las Universidades de Oxford y Minessota quienes ha publicado un estudio donde analizaron 57.000 productos vendidos en los supermercados anglosajones (enlace).
Desafortunadamente, estas investigaciones están poco o nada difundidas por los medios de comunicación, o su lenguaje desafortunadamente no es apto para todos los públicos.
El objetivo de este estudio era permitir a los consumidores comprar de forma más sostenible sin sacrificar su salud, también compararon los resultados con las cualidades nutricionales de estos alimentos. Se trata por tanto de mejorar la toma de decisiones.
El objetivo de Evenor-Tech, como siempre, difundir los contenidos científicos de manera sencilla y aptos para todas/os.
Un estudio basado en el análisis de 57.000 productos
Como norma general, estos investigadores creen que cuanto más sostenible es un alimento, mejor es desde el punto de vista nutricional.
Y aunque ya existían numerosos estudios que confirmaban lo analizado, la novedad del último informe es que su análisis se relaciona con productos compuestos por múltiples ingredientes, como salsas, comidas preparadas y otros.
Pero la investigación tuvo sus problemas, debido a que la cantidad de cada ingredientes utilizado en la fabricación de estos productos se considera un secreto comercial y, por lo tanto, no se revelan detalles reales. De hecho, solo alrededor del tres por ciento de los más de 57,000 productos vendidos por ocho minoristas de alimentos tenían su composición completamente revelada.
Para enfrentar este desafío, crearon un algoritmo que utilizó información de un significativo número de productos en el Reino Unido que enumeran las cantidades de ingredientes y luego extrapolaron eso a miles de otros productos en el mercado. Este proceso se vio favorecido por el hecho de que las etiquetas de los productos suelen enumerar los ingredientes en orden decreciente de cantidad, lo que permitió que el algoritmo infiriera el porcentaje de cada ingrediente en aquellos productos que no compartían esta información.
Y para evaluar el impacto ambiental, se consideraron cuatro factores: emisiones de gases de efecto invernadero, uso de recursos hídricos, uso del suelo y la eutrofización de las aguas1,
Información que nos ayuda a decidir
Por ejemplo, descubrieron que los concentrados de zumos y refrescos se encuentran entre los productos vendidos con el menor impacto ambiental, porque están compuestos principalmente de agua, pero su calidad nutricional es deficiente.
Por ejemplo, en lo que respecta a los alimentos preparados (Sopas, bocadillos y ensaladas)» y alimentos congelados para el desayuno (fruta y bollería) tuvieron un impacto medioambiental estimado bajo y una buena calidad nutricional, lo que contrasta con «tartas, quichés y comida para fiestas», que tuvieron una mala calidad nutricional y un impacto medioambiental estimado de moderado a alto.
El pan, pero también determinados cereales y comidas preparadas o postres, tienen un impacto ambiental relativamente bajo o intermedio. Por otro lado, pescados, quesos y carnes, especialmente carnes rojas, tienen un alto impacto.
Podemos encontrar algún consuelo en los hallazgos de los investigadores sobre la polémica de las salchichas, uno de los productos que mostró una gran variabilidad en el impacto según sus ingredientes. Por ejemplo, las salchichas de res tuvieron un impacto ambiental 240 % mayor que las salchichas de cerdo, que a su vez tuvieron un impacto 100 % mayor que las salchichas de pollo.
Se encontraron tendencias similares para las salsas de pesto, la lasaña y las galletas. En el caso del pesto, los frutos secos fueron determinantes de un alto impacto medioambiental, mientras que los lácteos son un factor de baja calidad nutricional. En el caso de la lasaña, el tipo de carne fue un determinante clave de su impacto medioambiental, siendo la lasaña de ternera la de mayor impacto, la de cerdo y la de aves de corral las de impacto intermedio, y las vegetarianas y veganas las de menor impacto.
Para todas las galletas identificadas, el chocolate fue un determinante clave tanto para el medio ambiente como para la nutrición, teniendo las galletas que contienen chocolate una composición nutricional más pobre y un mayor impacto medioambiental.
«Reemplazar la carne, los lácteos y los huevos con alternativas de origen vegetal podría tener grandes beneficios ambientales y para la salud«, señala el estudio.
Pero pequeños cambios también pueden ayudar. Por ejemplo, la lasaña de ternera, con un alto impacto ambiental, podría ser sustituida por una lasaña de pollo o de cerdo, o vegetariana.
En definitiva, la clave se trata en conocer mejor las proporciones y el origen de los diferentes ingredientes ayudaría a determinar con mayor precisión su impacto en el medio ambiente, como apuntan los investigadores.
1Se entiende por eutrofización cuando las vías fluviales se enriquecen con minerales y nutrientes, principalmente de fertilizantes.
A nivel mundial, los bosques absorben entre el 15% y el 20% de las emisiones anuales de carbono emitido por las actividades humanas. La mayor parte se almacena en la superficie de la biomasa arbórea o bajo ésta como carbono del suelo.
El cambio climático afecta a los bosques tanto directa como indirectamente, y puede ser exacerbado por las actividades humanas. Asimismo, los impactos directos en los bosques se manifiestan a través de cambios en la temperatura y la precipitación, mientras que los efectos indirectos incluyen cambios en la ocurrencia de perturbaciones u otros factores.
Porque el aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación (que prevén los modelos), afectarán directa e indirectamente la productividad del ecosistema y al almacenamiento de carbono, la disponibilidad de humedad del suelo, la frecuencia y el tamaño de los incendios forestales y la susceptibilidad de los bosques a plagas de insectos y enfermedades.
Y la situación es tan seria, que algunas de estas perturbaciones tienen el poder de transformar el papel de los bosques de un sumidero a una fuente de carbono.
Efectos directos
Los efectos negativos del Cambio Climático ya ha afectado a los bosques de todo el mundo. Porque el clima incluye directamente el crecimiento, la reproducción y la supervivencia de la vegetación. Y, desafortunadamente, son numerosos los casos reportados de alteraciones en su fenología, distribución, tasas de crecimiento y mortalidad de los árboles.
Obviamente, estos cambios tienen implicaciones directas en la capacidad de los bosques para almacenar carbono.
Efectos indirectos
Aunque los cambios directos son más apreciables, los cambios indirectos desempeñarán un papel destacado en los procesos forestales.
En general, se ha registrado un aumento de las perturbaciones (véase el caso de los incendios forestales) y se prevé un aumento en los años venideros por el aumento de las temperaturas y un período veraniego más largo.
Ya en un artículo anterior pudimos comprobar lo que ambiental, pero también económicamente supondrá (enlace).
Las perturbaciones humanas, la cosecha, la reducción de combustibles para incendios, la restauración y los cambios en el uso de la tierra pueden disminuir el almacenamiento de carbono y afectar negativamente a algunos servicios de los ecosistemas. Por ejemplo, la reducción de combustible (hojarasca y ramaje sobre el suelo) disminuirá las reservas de carbono terrestre y su potencial de secuestro de carbono.
La mortalidad de los árboles también perjudicará el almacenamiento de carbono y puede crear a cambios en el tipo de especies forestales.
Cada año – mayoritariamente en periodo estival-, los ecosistemas forestales se ven agravados seriamente por los incendios forestales. Y no solo se pierde una más que valiosa masa forestal y una rica biodiversidad, sino que se genera una pérdida de bienes y servicios significativos y un más que importante gasto relacionado con la extensión de los incendios.
Al parecer, los eventos catastróficos debido al cambio climático se están acentuando, y los incendios son cada vez más numerosos en número y extensión.
Los incendios forestales constituyen un gran problema ambiental y económico para las arcas públicas ( y por tanto, para los bolsillos de los ciudadanos); y aunque muchas pérdidas se pueden cuantificar, otras son difíciles de valorar económicamente (efectos a la atmósfera, la fauna, la vegetación, degradación de los suelos, alteración del ciclo hidrológico, etc).
Sin embargo, en el presente artículo queremos centrarnos en las pérdidas que sí se pueden cuantificar causadas por los incendios económicos. Para ello, recurriremos a datos provenientes de diversas investigaciones y publicaciones.
En el caso de España, estos incendios están siendo especialmente nocivos este año 2022. En su superficie se han quemado ya más de 200.000 hectáreas en 319 incendios. Y la intervención de los especialistas y materiales (aunque varia entre comunidades ) pueden alcanzar unos 10.000 € /ha1. Por ejemplo, solo el gasto del uso de helicópteros asciende a los 6.000 €/h y los hidroaviones 4.000 €/h.
A estos hay que sumarles las pérdidas por el paro de ciertas actividades económicas. Por ejemplo, el pasado jueves 11 de agosto, los camiones de mercancías que circulaban hacia Francia se veían frenados debido al incendio en el departamento de las Landas. No es difícil imaginas las consecuencias que tiene.
Recientemente, el gobierno castellano – leonés ha adquirido, gracias a los fondos Next Generation de la Unión Europea, seis camiones autobomba para la extinción de incendios forestales que ha alcanzado 1.169.069 €.
El año 2006 fue especialmente graves para Galicia (NO de España) donde las llamas calcinaron más de 93.000 hectáreas. De hecho, de los 58 incendios que ocurrieron en España, 42 se produjeron en esta comunidad. Según los cálculos del investigador Juan Picos (Universidad de Vigo) para este año, supuso unas pérdidas económicas superiores a 582 millones de euros (6.343 € / ha quemada).
El siguiente año, fueron las Islas Canarias las que mas se vieron afectadas, ya que el aire cálido elevaron las temperaturas hasta niveles elevados, junto a vientos fuertes.
En el 2012, ocurrieron 42 grandes incendios forestales que afectaron a 12 comunidades autónomas (Castilla y León, Andalucía, Galicia, Aragón, Asturias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha, Comunidad Foral de Navarra, Región de Murcia, Comunidad de Madrid y Canarias).
Diez años después, los costes de los incendios que asolaron a Zamora ascienden a 600 millones de euros (60.000 ha entre la Sierra de la Culebra y de Losacio); según la estimaciones de la Asociación Sindical Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León (10.000 €/ha). Lo más impactante es que el presupuesto para el conjunto de la Comunidad aragonesa era unas 10 veces menor (64,86 millones).
Solo hay unos 20 presos en España por provocar incendios forestales
Además, según los datos históricos del MITECO, estos incendios se ocasionaron en torno al 50 % de las veces de forma intencionada, y menos del 30 % de las ocasiones por negligencias o accidentes. Como fue el del año 2017 en el Parque Natural Cabo de Gata, donde 85,5 hectáreas se calcinaron y con un gasto que ascendió a 37,5 mil € – por un fallo de una línea eléctrica.
1 Los bomberos forestales han denunciado que trabajan 12 horas por 1000 €/mes, trabajo estacional de 3 meses y exigen un Estatuto del Bombero Forestal
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